El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que ya se pueden observar los primeros indicios de un cambio en el patrón de ajuste del mercado de trabajo gracias a la reforma laboral, aunque habrá que esperar cierto tiempo para poder valorar su impacto y para que pueda desarrollar todo su potencial.

Así lo ha señalado Rajoy durante unas jornadas organizadas por 'The Economist', donde ha dicho que una de las reformas más "necesarias y urgentes" era la del mercado de trabajo, por lo que fue una de las primeras que aprobó el Gobierno.

A su parecer, esta reforma ha sido una de las apuestas "más ambiciosas" del Gobierno y se ha centrado en mejorar la empleabilidad de los trabajadores, facilitar la creación de empleo estable reduciendo la dualidad actual y favorecer la flexibilidad interna en las empresas para evitar la destrucción masiva de empleo.

El jefe del Ejecutivo ha recordado, como ya hizo recientemente en Berlín, que se prevé que la reducción del déficit estructural primario, es decir, descontando el ciclo económico y la carga de intereses, ascienda a 3,5 puntos del PIB aproximadamente.

Los compromisos de déficit para 2012 suponen que cierre en el 6,3 % del PIB, aunque distintos analistas consideran que podría acabar entorno al 7 %.

Rajoy espera crecimiento en la última parte del año

Según Rajoy, "más allá de la austeridad, volviendo al crecimiento", es "la constatación de un cambio de percepción" sobre España, ya que hace un año, ha recordado, se dudaba de la sostenibilidad de las cuentas públicas.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que las previsiones del Gobierno anticipan que en la última parte de 2013 y en 2014 la economía recuperará tasas de crecimiento positivas, al tiempo que ha garantizado que mantendrá el afán reformista a lo largo del año.

Por otro lado, ha asegurado que el afán reformista del Gobierno "ni se distrae, ni flaquea, ni se agota", y que la madurez que ha demostrado la sociedad es la determinación que anima al Gobierno a sentar las bases para que se pueda escribir otra página de éxito en su historia.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha adelantado que el déficit de 2012 mostrará un esfuerzo de consolidación "sin precedentes" en el conjunto de las administraciones, y ha defendido que gracias a ajustes de esta naturaleza se constata ya un "cambio de percepción sobre España".

"No he cumplido mis promesas"

En el coloquio posterior Rajoy ha recordado que se presentó a las elecciones con la promesa de que no subiría los impuestos, y a pesar de ello ha aprobado sucesivas recargas fiscales, entre ellas el IRPF y el IVA en el último año.

"No he cumplido con mis promesas electorales, pero al menos tengo la sensación de haber cumplido con mi deber", ha recalcado Rajoy.

Ha reconocido que "es difícil" dar esperanza a una familia con todos sus miembros en paro, pero ha garantizado que siempre procura tener como "referencia" que en España hay "muchísima gente" que quiere trabajar y no puede y que otro muchos han sido "muy lesionados" en su poder adquisitivo.

En medio de estos sacrificios, el jefe del Ejecutivo ha recordado, como ya hizo recientemente en Berlín, que se prevé que la reducción del déficit estructural primario, es decir, descontando el ciclo económico y la carga de intereses, ascienda a 3,5 puntos del PIB aproximadamente.

Los compromisos de déficit para 2012 suponen que cierre en el 6,3 % del PIB, aunque distintos analistas consideran que podría acabar en torno al 7 %.

Esta reducción del déficit público, ha recalcado Rajoy, es necesaria para volver a la senda del crecimiento.

También por parte de Europa, ha añadido, deben afrontarse mayores reformas estructurales para una economía más flexible, integrada y competitiva, dar un paso más hacia los futuros "Estados Unidos de Europa" hacia los que sin duda camina el continente, según Rajoy.

Solucionar los problemas de liquidez

La última pata de la vuelta al crecimiento para España, ha añadido el jefe del Gobierno, es dar solución a los problemas de liquidez, para lo que ha sido fundamental que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, con el que hoy se verá en Madrid, haya puesto instrumentos a disposición de los estados que lo necesiten.

Durante estos últimos meses, ha admitido, "se ha hablado mucho de España" en la prensa económica de todo el mundo "probablemente más de lo que nos hubiera gustado", por lo que ha abogado por hacer un análisis "sin distorsiones, sin maquillar los problemas, sin ignorar las fortalezas y sin caer en el tremendismo".

"De esta salimos seguro, y todo lo que hacemos no es una decisión caprichosa del señor Rajoy y el Gobierno de España, sino que estamos poniendo las bases para salir de esta situación", ha asegurado el jefe del Ejecutivo, para quien "no se trata de hacer crítica de épocas pasadas, entre otras cosas porque no vale para nada".