El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ultima estos días el envío masivo de hasta 7.000 cartas a residentes de toda España para notificarles la pérdida de la tarjeta sanitaria -documento para garantizarse la cobertura en los centros públicos- porque disponen de rentas superiores a los 100.000 euros anuales y nunca han cotizado al INSS. El derecho de los servicios médicos excluirá a partir del 1 de abril a dicho colectivos de contribuyentes con elevadas rentas tal como contempla la reforma del Gobierno de Mariano Rajoy iniciada durante el año pasado.

Esta remesa de cartas ha llegado a cientos de ciudadanos valencianos tal como reformó el Ejecutivo central en el Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones. "Dicho limite [de 100.000 euros] opera como requisito para tener derecho a la asistencia sanitaria", indica la misiva que ha llegado durante los últimos meses a grandes rentistas de la Comunitat Valenciana.

El INSS ha verificado los ingresos obtenidos en el ejercicio fiscal de 2011, según datos facilitados por la Agencia Tributaria, antes de comunicar este recorte a los contribuyentes con elevadas ganancias patrimoniales y nunca han pagado cuotas a la Seguridad Social. A partir de ahora deberán acudir a un seguro privado aunque pague miles de euros en impuestos, que es la vía en la que se financia la prestación sanitaria.

La Seguridad Social contempla la cobertura de la tarjeta sanitaria a trabajadores afiliados en situación de alta o asimilada, así como a pensionistas y aquellos que perciban prestaciones o subsidios de desempleo. También incluye a los que agoten la prestación o subsidio del paro y se encuentren desocupados. Por otro lado, engloba a los menores sujetos a tutela administrativa. El organismo dependiente del Ministerio de Empleo reconoce en las citadas misivas que "si el cónyuge tenía la condición de beneficiario a efectos de la asistencia sanitaria y carece de rentas superiores a 100.000 euros podría tener derecho como asegurado por la vía de límite de ingresos", beneficiando así a su pareja.

Por otro lado, los perceptores de la prórroga del plan Prepara, subvención de unos 400 euros que garantiza el Gobierno durante seis meses a parados de larga duración sin recursos, se están encontrando también estos días con problemas burocráticos para poder garantizarse la cobertura sanitaria. Algunas oficinas del Servicio Público Estatal de Empleo en Valencia envían a algunos desocupados al INSS para extender la tarjeta a parados sin cobertura en centros de salud púbica.