El Jumbo aparcado en Manises se salva a última hora de la subasta

El empresario murciano Isidoro Romero López consiguió evitar en el último minuto la subasta del Boeing 747-200 de carga al hacer frente al pago de cerca de tres mil euros más los salarios de tramitación que le reclamaba un trabajador que fue despedido. El avión, como informó Levante-EMV, iba a ser subastado por 2,1 millones de euros por orden del juzgado de lo social número 2 de Tenerife. La aeronave, no obstante, va a continuar aparcada en el aeropuerto de Manises por un tiempo indefinido, ya que sigue precintada por la Guardia Civil como consecuencia de las numerosas deudas, reclamaciones judiciales y embargos que acumula de la compañía Pronair Airlines y la inmobiliaria Pronain. Esta última, concretamente, cuyo último depósito de cuentas data de 2009, tiene 37 reclamaciones de la Seguridad Social y de otros organismos públicos, como las diputaciones provinciales de Alicante y Huelva.

Pronair, por su parte, la propietaria del Jumbo retenido en el aeropuerto de Manises, también se enfrenta a tres reclamaciones superiores a los doscientos mil euros de tres empresasy varias más de los juzgados de lo social. La tercera de las empresas de Romero López, Taxi Flight Group, dedicada al transporte en aerotaxis, entró en concurso de acreedores en 2009 y fue liquidada en 2011 tras acumular una deuda superior a los tres millones de euros.

El empresario murciano se embarcó en el negocio aéreo gracias a los beneficios obtenidos tras la venta de una cementera. En 2007 compró a Air France dos aviones de carga Boeing 747-200 Jumbo por un importe de 60 millones de euros y estableció su base en el aeropuerto de Manises para operar una línea de carga entre China y Valencia.

Uno de los dos Jumbo, el que ha conseguido eludir la subasta, con matrícula EC KRP, sufrió una avería en 2009 en uno de los motores cuando iba a despegar del aeropuerto de Manises, que no llegó a ser reparada por los problemas económicos que ya arrastraba la compañía Pronair, y desde entonces permanece aparcado cerca de los hangares de Air Nostrum, en la antigua zona militar.