El proceso de cierre de la planta de Galmed en Sagunt vive sus últimas fases. Thyssenkrupp, firma alemana dueña de las instalaciones, está finiquitando los últimos flecos para que la siderúrgica eche la persiana y parece haber desechado cualquier otra alternativa. Ni la presión social, ni las ofertas de la Generalitat para comprar la planta a través de un fondo de capital-riesgo parecen haber dado fruto alguno.

Fuentes de toda solvencia desvelaron ayer a Levante-EMV que se han anulado todos los pedidos previstos para el mes de septiembre en Galmed -que concentraban un total de 10.000 toneladas de acero galvanizado-, desviando los encargos hacia plantas ubicadas en Alemania.

A su vez, el último barco con materiales trasladados desde la planta de ThyssenKrupp en Duisburgo -que sustituyó al suministro de bobinas procedente de la factoría de ArcelorMittal en Sagunt, tras la rescisión del contrato a finales de mayo- hará escala en el puerto de Sagunt el próximo viernes 25 de julio.

"El buque vendrá con 2.000 o 3.000 toneladas de acero que permitirán, junto a las cantidades residuales que se encuentren todavía en la fábrica, trabajar a media capacidad durante una semana o dos como mucho. Ya no tienen previsto movilizar más materiales. Los indicios nos permiten concluir que el cese de las actividades llegará a principios de agosto", apuntaron las mismas fuentes.

Una vez confirmado el cierre, fuentes oficiales lo decretaron para el mes de septiembre. Ahora, parece que el cese de las actividades se adelantará 30 días.

ERE de extinción

Las gestiones realizadas desde Alemania se solapan con el fin del período de consultas para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que ha planteado ThyssenKrupp, que finaliza el 4 de agosto.

Begoña Cortijo, secretaria comarcal de CC. OO en el Camp de Morvedre, explicó ayer que "desde que comenzara el período de consultas nos hemos puesto a trabajar para conocer la situación de los trabajadores una vez aprobado el ERE. Pero, seguimos luchando contra el cierre, ya que es una medida que no hemos aceptado nunca. Sin embargo, conforme pasa el tiempo se confirma que la empresa no baraja otra opción".

La portavoz sindical confirmó que "quieren fundamentar su decisión en causas económicas que no se sostienen y nuestros economistas están trabajando toda la semana para poder rebatir sus argumentos. Aún no conocemos la indemnización que van a ofrecer a los trabajadores, pero sí contamos con antecedentes que dicen que ThyssenKrupp siempre ha ido por encima de lo que marca la ley. De todas formas, las indemnizaciones no son lo importante, ya que lo que quieren los afectados es conservar su trabajo en una planta que, tal como demuestran los números, sí es rentable".

A su vez, Cortijo apuntó que el plan de acompañamiento del ERE prevé recolocaciones en plantas alemanas de la misma firma: "en España no hay trabajo y emigrar es difícil si tienes a tu familia aquí. Es una decisión complicada".

El proceso de cierre de la planta de Galmed ha causado varias protestas durante los dos últimos meses. El comité de empresa ha mantenido contactos con portavoces políticos autonómicos y nacionales, visitando el Congreso y viajando a Bruselas para departir con técnicos de la Comisión de Competencia de la UE. Sin embargo, el cierre aún se mantiene. Cortijo expuso que "lo único que puede salvar a la planta es una intervención del Gobierno. Se ha de actuar de forma contundente".

De momento, se ha convocado una manifestación en contra del cierre para el próximo jueves 24 en Sagunt. A su vez, en recientes asambleas se han planteados protestas ante la sede de la Generalitat y cierres en la fábrica.