La inversión del Consell en sus programas para la promoción de empleo se desploma un 70 %

La memoria del Comité Económico revela que las ayudas destinadas a reducir la tasa de parados pierden más de 100 millones

Un grupo de personas espera su turno en una oficina del Servef.

Un grupo de personas espera su turno en una oficina del Servef. / manuel bruque/efe

alba s. sorroche alicante

uevo golpe a los parados. Las ayudas que el Consell destina a promover la creación de empleo en la Comunitat Valenciana cayeron alrededor de un 70% durante 2012 con la grave crisis económica como telón de fondo. El recorte de más de cien millones de euros se concreta en la memoria anual del Comité Económico y Social (CES), documento en el que se evalúan las políticas de empleo ejecutadas desde la Generalitat. Una reducción que afecta a las expectativas de una mejoría, pone en cuarentena las medidas que el Gobierno autonómico liderado por Alberto Fabra despliega en esta materia y, por extensión, la generación de contratos de larga duración, una de las partidas que más disminución registró. De hecho, a pesar del impulso que suelen experimentar la ocupación durante la época estival, la tasa de desempleo en la Comunitat Valenciana sigue tres puntos por encima de la media del resto de España.

Un total de 40 millones de euros se destinaron durante 2012 a paliar los efectos de la crisis sobre la disminución de puestos de trabajo frente a los 142 que se invirtieron durante el ejercicio anterior. A pesar de que los políticos recuerdan, continuamente, que acabar con la alta tasa de desempleo que asola España es una de las prioridades básicas, los datos revelan que los recortes también hacen mella en estas partidas presupuestarias. Hachazos que explican que, durante el primer trimestre del presente ejercicio, la Comunitat registrará 27.400 parados más que hace un año. Las cifras continuaron creciendo en el período comprendido entre abril y junio: 48.300 más que en el mismo período de 2012.

El informe del CES es rotundo a este respecto, de hecho, reivindica la "necesidad de apoyar las políticas de creación de empleo" así como la "constante adecuación a los cambios que se producen en el mercado laboral". Unos apuntes que ponen de manifiesto la censura del organismo a los recortes del Consell ejecutados en este sentido. Las partidas que más acusaron las medidas de ajuste, durante el pasado ejercicio, fueron las dirigidas a los programas de fomento del empleo estable, bonificadas tan solo con 3.852.349 euros sobre montante total de 40 millones. Las ayudas destinadas a la promoción de puestos de trabajo público directamente desaparecieron, lo que evidencia, una vez más, el declive de los empleos que dependen de la Generalitat.

La porción más grande del pastel se la llevaron los programas dirigidos a la promoción de empleo para discapacitados. Más de 17 millones de euros se dedicaron desde el Consell a este objetivo. Otra de las partidas que salió más favorecida fue la de los emprendedores. Prueba de ello, es que más de 13 millones de euros se destinaron a subvenciones para los trabajadores autónomos, uno de los colectivos que más han sufrido desde que estallará la crisis. Las empresas de inserción fueron las que peor paradas salieron en el reparto. De hecho, tan solo recibieron 203.914 euros a dividir entre 26 beneficiarios. Una auténtica minucia en tiempos de crisis.

Los sindicatos tacharon estos recortes como "irresponsables" y "carentes de sentido". El secretario general de UGT en l'Alacantí, Óscar Llopis, consideró que las políticas del Consell, en este ámbito, son un "brindis al sol".

Por su parte, la responsable de Comisiones Obreras en la comarca, Consuelo Navarro, acusó al Consell de ser una "rémora" para el desarrollo económico sostenible y denunció el incumplimiento de sus obligaciones.

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