La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) exigió ayer a las autoridades fitosanitarias de la Comisión Europea (CE) que cumplan el compromiso adquirido en noviembre de 2012 y procedan al cierre inmediato de las fronteras europeas a las importaciones de cítricos originarios de Sudáfrica tras detectar en uno de sus últimos envíos de agrios el quinto caso de presencia de una enfermedad, concretamente la denominada Guignardia citricarpa (Mancha negra), que ha sido detectada en un puerto de Holanda tras las importaciones realizadas por comerciantes de Países Bajos y de Inglaterra.

La citricultura española ya pidió en marzo de este año a la UE que no ceda a la presión de Sudáfrica y de los importadores para relajar el control sobre las plagas, que pueden contaminar la citricultura europea y provocar pérdidas millonarias. El sector naranjero presenta unas cifras de exportaciones próximas a los 3.000 millones de euros anuales, de los que un 80 % proceden de la Comunitat Valenciana.

Fue la propia Comisión Europea la que a la vista del deplorable estado fitosanitario que venían presentando los cítricos sudafricanos con destino al mercado europeo -sólo durante el último ejercicio se detectaron 26 casos de la enfermedad denominada Mancha negra en sus cargamentos- lanzó un ultimátum a Sudáfrica si se localizaban en sus envíos cinco casos de frutos contaminados por plagas o enfermedades de cuarentena. "Pues bien -explica el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado- hace sólo unos días se ha producido esa quinta detección de un caso de Mancha negra en cítricos de Sudáfrica que iban a comercializarse en Europa y lo que reclamamos es pura y simplemente que la Comisión Europea asuma el compromiso que adquirió, cumpla su palabra y cierre las fronteras a las naranjas sudafricanas por no reunir los requisitos mínimos exigibles en materia de seguridad fitosanitaria". La CE guarda silencio al respecto y sigue sin pronunciarse sobre un asunto que reviste crucial importancia para la citricultura española.

Durante el verano aumentan las importaciones naranjeras europeas de Sudáfrica y otros países del hemisferio sur.