La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) dejará de ingresar unos 6 millones de euros anuales en su cuenta de explotación por la decisión del Ministerio de Fomento de rebajar entre un 5 % y un 8,5 % las tasas que aplica a sus clientes el ente gestor que tutela los recintos de Valencia, Sagunt y Gandia. Los puertos españoles dejarán de ingresar por la rebaja de las tasas que el Gobierno central pretende aplicar, y que será de un 8,5 % en las de ocupación y un 5 % en las de utilización, unos 50 millones de euros menos, un «esfuerzo ahora» por el que, según la ministra de Fomento, Ana Pastor, «van a crecer nuestros ingresos después», según ha asegurado la máxima responsable de los puertos estatales en una reciente jornada organizada por la UIMP en Santander.

Las tasas (que incluyen las aplicadas a los buques, mercancías, pasajeros, así como por ocupación de los muelles, entre otros conceptos de navegación) son las principal fuente de ingresos de la APV y suponen algo más de 100 millones de euros anuales, que representan el 90 % del importe de la cifra de negocio. Fomento quiere reducir costes a las navieras e impulsar el comercio exterior desde los puertos. En plena competencia con otros recintos del Mediterráneo, cada Autoridad Portuaria aplica unas bonificaciones que limita Fomento para conseguir atraer más navieras y reducir costes logísticos a las empresas. La APV cerró el ejercicio de 2012 con unos ingresos de 120 millones de euros, un 4 % más que el año pasado, y un beneficio de 21 millones, que representaba un 38 % menos. Los grandes puertos españoles del Mediterráneo (Valencia, Barcelona y Algeciras) también cuentan con la dura competencia de Tánger-Med (Marruecos), con menores costes y una situación geográfica privilegiada para el tráfico de transbordo de contenedores. Las tasas representan en el conjunto de los costes de un contenedores en tránsito alrededor del 11,6 %. Con todo, la mayor parte del gasto corresponde a la estiba y desestiba: dos tercios del gasto de escala de un buque.