Pocas veces cinco jóvenes con talento tienen la ocasión de disfrutar de micrófonos abiertos frente a altas personalidades de la política y la empresa para mostrar sus pensamientos. Ayer lo hicieron en la gala de entrega de la primera edición de los Premios Talento Joven organizada por Levante-EMV y Bankia, al que asistieron como invitados el jefe del Consell, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, entre otros.

Con apenas 28 años, Francisco Coll ha ganado varios concursos nacionales e internacionales como compositor. Actualmente está escribiendo una ópera por encargo del Festival de Alderburgh, Opera North y la Royal Opera House. Coll no tenía un discurso preparado. Subió al escenario del salón de actos del Centro Deportivo de la Petxina y, tras recoger su premio, dijo: «Apoyar la cultura es apoyar a la humanidad. La cultura es educación y un pueblo educado es un pueblo capaz de salir adelante».

Mireia Gascón tiene 35 años. Su vocación es la del compromiso social. Educadora, pedagoga, terapeuta y rockera en sus ratos de ocio, en 2012 concurrió a los Premios Internacionales de Alfabetización de la Unesco. Acaba de crear Diània, un espacio terapéutico para jóvenes y familias sin recursos. Conoce de primera mano las consecuencias de la crisis económica y dedica su vida a tratar de paliarlas. «El talento es innato, pero no todos tenemos la oportunidad de poder hacer crecer el talento. Hay jóvenes a los que se les recortan las becas, se les recorta el futuro», dijo tras agradecer el premio por su labor de acción social.

Guillermo Mínguez abogó por la necesidad de crear oportunidades, algo a lo que, a su juicio, no contribuyen los recortes: «Este país puede salir adelante con la gente que es joven y está en primera línea de batalla». El jurado de los premios escogió su trabajo en la categoría de ciencia. Químico e investigador, en 2008 recibió también el European Young Chemist Award y actualmente trabaja en el Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València, donde realiza una investigación sobre química en estado sólido.

Antonio Liu Yang nació en Beijing, pero lleva 20 años en Valencia. Empresario de éxito, presta servicios tecnológicos y de consultoría. Entre sus clientes está el Ayuntamiento de Valencia. Anoche defendió el carácter innovador de la ciudad y la labor de internacionalización de sus empresas. «Que Valencia sea todavía mejor», fue el mensaje que lanzó al auditorio.

También Julia Canet se mostró agradecida tras recoger el premio de la sección de deporte. Con apenas 19 años ya es campeona de España de atletismo en pista cubierta. En los discursos de todos ellos emanó la misma idea. La necesidad de que también desde el ámbito privado se apoyen las iniciativas de jóvenes que contribuyan a mejorar la sociedad.

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, resaltó que todos ellos, al igual que los finalistas y muchos de los aspirantes, representan conceptos como «decisión», «ilusión» o «compromiso». Ideas, dijo, que sirven para combatir el «fatalismo» de estos tiempos de dificultades. «La lucha contra el fatalismo y la aversión al riesgo es una lucha que tenemos que hacer y exige un trabajo complejo», manifestó el presidente de Bankia. También Antonio Soto delegado del banco en la Comunitat Valenciana y Baleares, abogó por el compromiso social. Lluis Cucarella, director de Levante-EMV, resaltó la bondad de los Premios Talento Joven: «Nos corresponde crear un marco para desarrollar estas iniciativas». Señaló que en un momento de pesimismo y noticias negativas, los jóvenes premiados «contribuyen a enriquecer la sociedad en lo material y lo inmaterial». En un acto al que asistieron numerosos representantes de la sociedad civil y la empresa, Alberto Fabra señaló que es el momento de «reconocer valores positivos para la sociedad» y a personas «que no se quedan al margen, que contribuyen». Barberá, como Fabra, defendió la capacidad de generar talento e iniciativa de Valencia.