El aeropuerto de Manises se incorporará a lo largo del próximo trimestre a un nuevo sistema de navegación por satélite, denomminado EGNOS, que permite mejorar la seguridad, la operatividad y ahorrar costes, según confirmaron en Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Actualmente solo hay un aeródromo, el de Santander, que funciona con este nuevo avance tecnológico que «incrementa la señal GPS y facilita el guiado de las aeronaves con información de posición tanto horizontal como vertical, mejorando la precisión de diez a dos metros».
El sistema, además, permite a los aviones volar rutas más cortas y eficientes y emite una señal que avisa al piloto cuando se ha registrado un fallo o se han reducido las prestaciones. Con la incorporación a esta tecnología, se complementa y mejora la señal de la constalación de los satélites GPS, ya que los de la red EGNOS realizan correcciones de posición adicionales.
EGNOS, gracias a su precisión, facilita que las operaciones de aterrizaje o despegue se lleven a cabo con un menor impacto ambiental y acústico en las poblaciones del entorno, algo esencial en unas instalaciones como las de Manises, que están próximas a numerosos núcleos urbanos.
La incorporación del aeropuerto a los nuevos equipos de navegación no es sencilla. Una vez que se ha producido la decisión política de los aeródromos que empezarán a utilizarlo junto al de Manises se ha incluído el de Almería y Sevilla en el primer semestre, hay un largo proceso de tramitación y adaptación con unos protocolos de convalidación muy severos, en los que se incluye la calibración y comprobación de la señal. Una vez que los aviones comiencen a operar con el EGNOS, podrán prescindir de las ayudas de tierra, como los radiofaros, aunque desde AENA precisaron que no se van a eliminar.
El nuevo sistema tecnológico ha sido desarrollado en Europa. Se trata de una alternativa de navegación por satélite basada en la mejora de las prestaciones de los sistemas operativos actuales como el GPS norteamericano y el Glonass ruso. Estos dos métodos de navegación fueron diseñados en los años setenta con objetivos militares, para poder controlar las posiciones de sus respectivos ejércitos en cualquier lugar del mundo. Estos sistemas, además, contaban con una aplicación civil, que con el paso de tiempo ha terminado quedándose corta para algunos de los sectores que la utilizaban, como el aeronáutico.
El programa EGNOS se puso en marcha hace aproximadamente una década, contando con el apoyo de la Unión Europea y de la Agencia Espacial Europea (ESA). España firmó un convenio de colaboración en 1989 para participar en su desarrollo que le garantizaba una de las cuatro estaciones de control europeas (en Torrejón), cuatro de las 34 estaciones «monitoras de integridad» (Santiago, Palma de Mallorca, Málaga y Gran Canaria) y una de las seis estaciones de los satélites geoestacionales (Torrejón).
