Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Agricultura

La falta de lluvias arruina los cultivos de secano de la Comunitat

Agricultores de Utiel-Requena prevén mermas del 50 % en viticultura si continúa la sequía

La pertinaz sequía del campo valenciano durante estas últimas estaciones meteorológicas comienza a provocar efectos auténticamente devastadores para los principales cultivos de interior de la autonomía como los viñedos, olivares, almendros o cereales. Las escasas lluvias registradas durante el pasado otoño e invierno, así como en el arranque de la primavera, pueden generar importantes mermas de producción durante 2014, que en el caso de la viticultura se pueden elevar hasta un 50 % en las principales comarcas con implantación de este cultivo en comparación con la campaña anterior campaña si no llueve a corto plazo, reconocía a Levante-EMV el viticultor Luis Julián Pérez, responsable de AVA-Asaja en Utiel-Requena.

«La tierra está seca y la ausencia de agua en cultivos de interior puede incluso provocar una cosecha inexistente, así como causar la mortandad por déficit hídrico en muchas plantaciones de secano», sostiene el citado agricultor. Además de perjudicar a los viñedos „incluidos los de gran parte de zonas productoras de Valencia y Alicante„ algunas explotaciones de cereales (sobre todo de cebada y trigo)„ «comienzan a secarse», explica Luis Julián Pérez.

Tras uno de los años más secos del último siglo y en medio de nuevas rachas de fuerte viento de poniente, el responsable de AVA-Asaja en Utiel Requena considera que la situación es «preocupante» y puede registrarse otro año «muy desastroso» también para las plantaciones de olivares y almendros. Además, las heladas de finales de marzo pueden agravar la ausencia de frutos. Respecto a este último cultivos, la Unió de Llauradors de Alicante prevé una producción de almendra muy mermada durante este año a causa de la escasez de lluvias durante el pasado invierno. El responsable de frutos secos de la Unió, José Juan Cano, afirmó que la floración de los almendros ha llegado algo tardía en algunas variedades debido a la mala climatología, mientras que en la tempranas puede producirse una cosecha prácticamente nula.

A la vista de la situación, la organización agraria Coag-CV exigió ayer a la Generalitat la implantación de medidas de urgencia que sirvan para mitigar los efectos negativos provocados por la sequía. En ese sentido, reclama una reducción de módulos del IRPF, la concesión de créditos blandos para los agricultores más afectados y la mejora de las condiciones de contratación de seguros agrícolas. Además, propone una prórroga de un año de la no amortización de los préstamos concedidos tanto por planes de mejora como por primera instalación de jóvenes agricultores.

La escasez de lluvias ha obligado a los agricultores a aumentar la frecuencia con la que se realizan los riegos en otros cultivos, lo que repercute en el encarecimiento de los costes de producción y en el descenso de las rentas en las explotaciones del campo.

AVA eleva las pérdidas a unos 300 millones

AVA-Asaja eleva ya a unos 300 millones de euros las pérdidas de explotación que soportan los agricultores y ganaderos si se suma el cuantioso desastre para los productores citrícolas durante la campaña 2013/2014, que entra ya en su recta final. A las pérdidas de 200 millones en la citricultura debido a a fisiopatías causadas por el clima, como la «clareta» , el «rajado», los bajos calibres y los precios de mercado negativos, hay que añadir otros 40 millones de euros por sobrecostes dada la mayor utilización de los pozos de riego por la sequía. En hortalizas y frutas de verano se estiman pérdidas millonarias por los problemas de desarrollo fisiológico de las plantas. La falta de pastos para la ganadería también genera «números rojos».

Compartir el artículo

stats