El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, anunció ayer que el próximo mes de julio la entidad lanzará en su informe trimestral sus nuevas previsiones sobre el crecimiento del PIB en 2014 y, dado que la economía ha entrado en una «senda clara de recuperación», procederá a una revisión que «puede ser al alza» respecto al 1,2 % que pronosticó en su último documento. De ser así y Linde apeló a la prudencia, el nuevo cálculo estaría por encima del 1,2 % en que el Gobierno situó la subida del PIB este año tras la revisión que llevó a cabo (desde el 0,7 % inicial) el pasado mes de abril. Linde no desveló cuál sería el nuevo porcentaje, como tampoco dio datos sobre empleo, aunque constató que se están creando puestos de trabajo por primera vez en seis años.
El gobernador del Banco de España pronunció ayer en Valencia una conferencia organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección en la que defendió que, gracias a la mejora de la coyuntura internacional y a los ajustes internos, España «está en fase de reducción de sus enormes desequilibrios» y destacó al respecto que a principios de este año el país «recuperó toda la competitividad perdida desde la introducción del euro». Ya en el turno de preguntas en el coloquio posterior, dio su apoyo a la reforma fiscal, entre otros motivos porque cree que da margen para cumplir el objetivo de déficit, y calificó de «error» el impuesto de transacciones financieras aprobado por varios países europeos, entre ellos España. Cuestionado sobre cuál será la calidad del empleo en el futuro, el máximo responsable del supervisor español, respondió que «el peor mercado laboral es aquel en el que hay un 25 % de paro» y auguró que «salimos de un mundo y entramos en otro diferente, incluso en el tipo de trabajo». En relación con la fragmentación financiera en Europa, que encarece el acceso al crédito a las pymes españolas, Linde señaló que los «diferenciales [con Alemania] se estrechan, aunque no a la velocidad deseada» y rebatió que no fluya el dinero, porque «si no hubiera crédito no se podría explicar la evolución de las exportaciones».
