La paralización de la alianza de navieras «P3» tras el veto del gobierno de China no alterará los planes que manejan las grandes compañías Maerks, MSC y CMA CMG en sus operaciones en el puerto de Valencia, según aseguró ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar. No obstante, el máximo responsable de la entidad reconoció, al término del consejo de administración, la «inquietud» en el emplazamiento valenciano al romperse un proyecto que ponía en común 255 buques de los tres gigantes del transporte marítimo de mercancías, aglutinaba el 47 % del tráfico entre Asia y Europa y ya contaba con el visto bueno de Estados Unidos y de la UE.
Pese a hundirse el citado pacto comercial que beneficiaba al puerto de Valencia y en medio del bloqueo del convenio colectivo de los estibadores desde hace un año, Aznar confía en «algún plan B» y que se reconstruyan otras alianzas en un momento en que la tendencia a los pactos entre navieras resulta «irreversible».
El máximo órgano de gobierno de la APV autorizó a Noatum, concesionaria de la principal terminal de contenedores, a arrendar parte del muelle de Costa para vehículos, en la actualidad explotado por Valencia Terminal Europa (VTE). Lo que sigue sin resolverse es el litigio sostenido contra Noatum (controlada por el banco de inversión JP Morgan) con la Autoridad Portuaria, a quien reclama una indemnización de 5,3 millones de euros por supuestos incumplimientos de contrato con respecto al volumen de tráfico garantizados para la terminal. Además, Noatum ha acudido a los tribunales tras demandar a la APV para que evite que la terminal de MSC pueda atender buques de otras navieras.
La instalación de Noatum mueve más del 70 % del tráfico ferroviario que gestiona el puerto de Valencia. La Autoridad Portuaria está trabajando por ello en el proyecto para la prolongación de la actual playa de vías en la citada terminal, donde se podrá atender convoyes de hasta 750 metros con ancho internacional.
Visto bueno al proyecto de Roig
El consejo también ha dado luz verde al informe presentado al ayuntamiento de Valencia que autoriza la construcción de edificios para la escuela de negocios Edem y el centro de emprendedores Lanzadera, promovidos por el presidente de Mercadona, Juan Roig, en terrenos de la marina real Juan Carlos I. Además, modifica parcialmente el convenio con el Consorcio Valencia 2007 para agilizar procedimientos de obras, autorizaciones de espectáculos y calificar inmuebles ocupados por administraciones públicas del Estado.
El consejo portuario aprobó la resolución del expediente de abandono del buque cementero Naftocement XVI, atracado en aguas del recinto del Grao desde finales de 2011 y cuya tripulación abandonó el barco en 2012. Esta embarcación perteneció a la naviera griega Naftotrade Shipping y saldrá a pública subasta.
