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Montes: «Lo perdí todo y ahora estoy recuperándome»

Tanto Mariano García Montes como su socio Carlos Martínez de Coca vienen de atravesar graves problemas económicos. El que fue director técnico de las obras de construcción del Oceanográfic destinó gran parte de la fortuna obtenida gracias a ese proyecto a iniciativas que resultaron ruinosas y que le llenaron de deudas. Montó en Monroyo (Teruel) un ambicioso centro hípico para celebrar concursos internacionales de salto y se hizo con la concesión de atraques de yates en la dársena interior del Puerto de Valencia durante la Copa del América en virtud de un contrato con la suiza ACM con el que terminó en los tribunales. Sus empresas, incluida la original Civis Management que proyecto el Oceanogràfic, acumularon deudas, embargos y reclamaciones de la Seguridad Social y de distintos acreedores. García Montes perdió la finca de Monroyo y hasta el lujoso barco velero de madera de caoba de 1938 que había comprado y restaurado. Preguntado por este diario sobre si su pasado podría resta credibilidad a la hora de buscar financiación para su nueva iniciativa empresarial García Montes se mostró optimista: «La crisis me impactó de lleno; lo perdí prácticamente todo. Tenía que lanzarme y volver al trabajo. Mi idea tiene el apoyo de empresas importantes y ahora estoy recuperándome». García Montes admitió que todavía tiene deudas pendientes aunque dijo que sus problemas están «más o menos solventado». «No puedo ocultar lo que ha pasado. Pero tengo una familia y ganas de trabajar», señaló.

También Carlos Martínez de Coca ha visto como su empresa constructora Encoval entró el concursos de acreedores. Algunos de los proyectos en los que participaba han terminado en liquidación. Ahora, de la mano de García Montes, busca nuevas oportunidades. v. r. valencia

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