El pleno del Consell escenificó ayer su cambio de criterio respecto al anunciado hace dos semanas al tomar decisiones por separado sobre el futuro de los presidentes de las Autoridades Portuarias de Valencia y de Alicante. El Gobierno valenciano aprobó la destitución de José Joaquín Ripoll, imputado por el «caso Brugal», como máximo responsable del recinto alicantino „sustituido por el hasta ahora director general, Juan Ferrer„ si bien continúa analizando, junto con el Ministerio de Fomento, la posible salida de Rafael Aznar como principal dirigente del puerto de Valencia.

La portavoz del Consell, María José Catalá, aseguró el pasado 7 de noviembre que la administración autonómica se tomaría un plazo de «días» para solventar la situación de las dos cúpulas directivas de los puertos, si bien finalmente han optado por separar ambos casos, como pedían los empresarios. Respecto a la posible destitución de Aznar, imputado por supuestas irregularidades en la gestión del puerto y que declarará ante el juez el próximo 3 de diciembre, comentó ayer que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, dijo recientemente que el asunto está sobre la mesa y la decisión se comunicará «de forma temprana». La consellera portavoz también comentó que se trata de procesos diferentes, que afectan a personas distintas y que se tienen que analizar de forma individual. Y agregó que la sustitución del presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) «está en la mesa».

El jefe del Ejecutivo valenciano precipitó el recambio de Ripoll al frente del ente portuario alicantino „pese a estar ya imputado cuando fue nombrado máximo dirigente del puerto de Alicante, en septiembre de 2011„ tras conocerse el pasado 6 de noviembre la citación judicial de Aznar al ser denunciado por posibles delitos de prevaricación y malversación. Entonces, Fabra, tal como sigue pensando ahora, aseguró que mantendrá su doctrina sobre las líneas rojas para los cargos públicos imputados, por lo que fuentes próximas al Consell sostienen que será difícil que Aznar continúe al frente de la APV. El presidente Fabra tomará la decisión en «diez o quince días», según estas mismas fuentes.

Mientras tanto, la Generalitat y el Ministerio de Fomento tratan de consensuar un próximo presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, puesto en el que buscan un perfil «muy técnico y profesional». La potestad corresponde al Consell, si bien la administración autonómica quiere pactar el candidato. Los empresarios, al margen de las cuestiones judiciales, han destacado la gestión de Aznar al frente de la APV durante estos últimos años, en los que el recinto valenciano no ha dejado de crecer y se ha situado entre los líderes del Mediterráneo.