La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, salió ayer en tromba tras ser señalada la semana pasada como responsable de la parálisis en el grupo de trabajo que tiene que diseñar el futuro de Feria Valencia y lamentó que «se esté destrozando» la imagen de la institución ferial «desde algunos intereses» y «por historias políticas» y «persecuciones políticas», al tiempo que pidió que se deje «trabajar a la justicia». Asimismo, reiteró que el patronato de la Feria, organismo del que es presidenta desde hace 23 años, «no tiene ni la menor competencia ejecutiva» en la gestión de la institución ferial. No obstante, es el órgano que nombra al presidente y que aprueba sus cuentas anuales y las grandes decisiones, como fue la ampliación del recinto en cuyo origen están todos los problemas actuales. La alcaldesa, cuyas relaciones con la Generalitat de Alberto Fabra son más que tirantes, se ha sentido atacada con el informe de la Intervención sobre las obras feriales que ha servido para que la fiscalía abra una investigación. En represalia, Barberá ha decidio no volver a participar en las reuniones del grupo de trabajo, del que forman parte la Feria, el ayuntamiento y la Generalitat. Abortó la reunión del 4 de noviembre y sigue sin dar su brazo a torcer.

La alcaldesa, según informa Europa Press, respondió ayer inicialmente, al ser preguntada sobre Feria Valencia, que «no tengo nada que comentar del tema», antes de insistir en que el patronato no tiene poder ejecutivo. «Una cosa quiero decir al respecto, lean los estatutos, por favor, la presidencia del patronato no tiene la menor competencia ejecutiva», subrayó. La responsable municipal criticó que lo que se pretenda sea relacionarla «con cualquier tema de corrupción». «Por lo tanto, es un tema que se ha terminado», manifestó, a la vez que decía que de la Feria no iba a contestar «nada más» porque «no tengo nada de poder ejecutivo».

No obstante, preguntada de nuevo por la situación de la institución ferial, Barberá señaló que lo que le parece «fatal es que se esté destrozando la Feria, independientemente de lo que haya podido pasar, que ya lo dirá quien lo tiene que hacer». «La Feria vive en en el negocio. Si encima se le está creando esta situación resulta que contratos que podría tener de asesoramiento se están paralizando y se están hundiendo. Por tanto, dejen ustedes trabajar», dijo. «Si tiene que trabajar la justicia, que trabaje la justicia y que esclarezca lo que tiene que esclarecer, pero no intentando acusar políticamente a quien no debe», agregó.

El portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Joan Calabuig, respondió a Barberá, que están «hundiendo Feria Valencia quienes han sido incapaces de vigilar su gestión para evitar el escándalo de presuntos sobrecostes millonarios y despilfarro».