El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, recalcó ayer que «la voluntad política de la Generalitat» es «encontrar en el menor tiempo posible una solución y un diseño que garantice la rentabilidad, la sostenibilidad, el futuro y la viabilidad» de Feria Valencia y afirmó que «la voluntad del Ayuntamiento es la misma», a pesar de que, tras la remisión a la fiscalía del informe de la Intervención que cuantifica los millonarios sobrecostes en la ampliación ferial, la alcaldesa, Rita Barberá, ha paralizado las reuniones del grupo de trabajo que tenía tal cometido y del que también forman parte la Generalitat y la Feria. Así, respecto a las declaraciones de Barberá el lunes, en las que lamentó que «se esté destrozando» Feria Valencia por «historias políticas», replicó que «hay que centrarse en lo fundamental» y «lo que tenemos que hacer todas las administraciones públicas es seguir en ese grupo de trabajo y encontrar una solución».

De hecho, apuntó que están manteniendo reuniones a «diferentes niveles, más técnicos, intermedios e institucional» para buscar «ese diseño definitivo que estamos muy cerca» con la separación de la institución entre una firma que tendría el patrimonio y la deuda y otra que ejercería la actividad ferial y estaría sujeta a derecho privado. «Nos falta el empujón final», ha apuntado. Al respecto, aseguró que la investigación de la fiscalía «no tiene por qué influir en la búsqueda de soluciones». «Hay que dejar trabajar a la Justicia y colaborar con ella», señaló. Además, apuntó que del informe de Intervención, hecho por un órgano que tiene «independencia funcional», han surgido «algunas dudas» para las que han pedido una serie de aclaraciones «a efectos internos».

Por su parte, el presidente de Feria Valencia, José Vicente González, apremió al grupo de trabajo a volver a «velocidad de crucero» para encontrar una solución, ya que en 2015 hay previstos 70 eventos y «hay que trabajar en eso porque las cosas no se hacen solas ni caen del cielo». González, antes de inaugurar un encuentro de trabajo sobre la nueva normativa europea en materia de contratación pública, señaló que le gustaría «empezar esta misma tarde», aunque reconoció que «hay que dejar hacer a cada uno su trabajo».

Así, admitió que es «verdad» que el informe de la Intervención y la investigación de la fiscalía «plantean dudas» sobre «el camino más correcto» que hay que seguir, lo que ha supuesto que todos los integrantes del grupo tengan que «recapitular» y «ver las posibles salidas».