La Generalitat confía en que el grupo de trabajo que debe diseñar el futuro de Feria Valencia vuelva a reunirse en breve, en un plazo no superior a dos semanas, según fuentes de la conselleria de Hacienda. El grupo estaba convocado para el pasado 4 de noviembre, pero la reunión se suspendió sine die por decisión de una de las partes, el ayuntamiento de Valencia, cuya titular, Rita Barberá, acogió con gran malestar que el informe de la Intervención que cuantificó los sobrecostes en la ampliación ferial hubiera sido remitido a la fiscalía, que ahora investiga el asunto.

Las citadas fuentes aseguran que el ayuntamiento no quería hacer ningún movimiento hasta tener en sus manos el documento definitivo de la Intervención, aprobado la semana pasada por la comisión delegada de Hacienda y remitido ya a las partes, aunque tal como publicó ayer este diario ni modifica sus conclusiones provisionales ni acepta las alegaciones presentadas. El texto, que mantiene la titularidad pública de la instituación, tampoco tomó en consideración el dictamen del Consell Jurídic Consultiu (CJC), que concluía justo lo contrario, por llegar fuera de plazo. La citada comisión delegada pidió también a Intervención que se pronuncie sobre el documento del CJC y ha solicitado un estudio para clarificar si el convenio con la Feria por el que la Generalitat se hace cargo de los 1.027 millones que costó la ampliación «es aval o subvención». Estas fuentes precisaron que, a la espera de conocer los resultados, el grupo de trabajo debe continuar con su labor, «porque no podemos esperar 200 años para decidir el futuro de la Feria».