El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, ha asegurado que ya no tiene intención de hablar con la empresa Bosal porque, a su juicio, "no tienen buena fe" y serán el juez y la inspección de trabajo los que "analizarán la situación y plantearán las medidas a tomar".

Así se ha expresado el conseller en declaraciones facilitadas por la Conselleria tras la reunión de hoy con representantes de los trabajadores de Bosal y con el alcalde de Sagunto, Sergio Muniesa, con motivo de la intención de la empresa Bosal de cerrar la empresa mediante un concurso de acreedores.

"No estamos de acuerdo con la empresa, pensamos que es una situación que se ha forzado porque consideramos que no había motivos para el cierre", ha asegurado Buch, quien ha insistido en que serán la inspección de trabajo junto con la justicia los que "tendrán que decidir sobre lo que han hecho".

Desde la Conselleria, apoyan a los trabajadores y han asegurado que darán información al juez y a la administración concursal.

Buch ha reiterado que su intención de "apoyar a la empresa para evitar el cierre, pero la empresa ha ido dando largas y ha llevado la situación hasta donde ellos querían que era el concurso de acreedores".

Desde la Conselleria, han afirmado que "lucharán y apoyarán" al comité de empresa y a los trabajadores para "evitar el cierre" y, en el caso de que no se consiga, Buch ha asegurado que abogarán para que las indemnizaciones y las compensaciones económicas de los trabajadores sean "las máximas".

El conseller ha añadido que trabajarán para que se produzca "un relevo y que haya otra empresa que se pueda hacer cargo de la actividad y poder salvar el máximo numero de puestos de trabajo".

Preguntado por la ausencia de la empresa en el juicio de ayer, el conseller ha opinado que no le parece "de muy buena fe porque debía dar explicaciones a la inspección de trabajo, que no ha dado, y pensamos que se están escondiendo".