Tráfico aéreo

El aeropuerto de Manises frena la sangría de pasajeros

El aumento de viajeros de los tres últimos meses ha permitido cerrar el año con un descenso de 25.000 usuarios

m. a. s. | valencia

El aeropuerto de Manises parece haber estabilizado en 2014 la sangría de pasajeros y operaciones „despegues y aterrizajes„ que venía sufriendo en los últimos años de la mano de la crisis económica y de la puesta en macha del AVE con Madrid. En diciembre, por tercer mes consecutivo, volvió a crecer en viajeros, en esta ocasión un 5,9 % respecto al año anterior, lo que va a a permitir cerrar el año con una discreta caída del 0,6 % respecto a 2013. Una noticia que no viene mal en un momento en el que las obras de ampliación del aeródromo valenciano han sido puestas como ejemplo de la mala planificación de las infraestructuras españolas con dinero procedente de la Unión Europea, al solaparse con la anunciada puesta en marcha del AVE, que robó a Manises una cuota muy importante del tráfico nacional.

El aeropuerto cerrará 2014 con 4.592.512 pasajeros, veinticinco mil menos que en 2013, cuando en los años anteriores estos descensos superaban las cien mil y hasta las doscientas mil personas. Una parte fundamental de la recuperación de los últimos tres meses ha llegado de la mano del turismo y de los destinos internacionales. Solo en el pasado mes de diciembre el aumento de las rutas con el exterior creció un 10,5 %, superando ligeramente los doscientos mil pasajeros. En este último mes destacaron las conexiones con Italia, como lo demuestran los cerca de 55.000 pasajeros del país transalpino, seguidos de los franceses (38.029) y los británicos (24.686).

El mercado nacional, por contra, continúa estancado, a pesar del notable incremento de frecuencias con Madrid de Air Nostrum para enlazar con los vuelos internacionales y transoceánicos de Iberia, compañía de la que es franquiciada. Los pasajeros nacionales se quedaron en los 91.485, un 2,6 % menos que en diciembre de 2013.

Al igual que ha sucedido con los pasajeros, también se ha ralentizado la caída de las operaciones, que se han quedado en 56.438, lo que significa un mínimo descenso del 1,3 %.

Con estas cifras, aunque aún es pronto para aventurarlo, todo parece indicar que el aeropuerto de Valencia volverá a mantenerse en 2014 entre los aeródromos de AENA que presentan beneficios. Manises ya cerró 2013 con un resultado operativo de 6,70 millones de euros, que se quedaron en 4, 68 después de impuestos, unos beneficios que llegaron de la mano de la subida de las tarifas aeroportuarias a pesar de tener menos pasajeros „en 2012 tuvo unas pérdidas de 1,23 millones„. El recorte de los gastos de personal y de explotación han jugado una baza fundamental para conseguir ganancias con menos pasajeros y vuelos.

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