La reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy cumple este jueves su tercer año en vigor. En este lapso, España ha reducido el paro, aunque también la ocupación, con medidas que son valoradas por la patronal, aunque calificadas de insuficientes, al tiempo que rechazadas frontalmente por los sindicatos.

Analizamos su impacto sobre el mercado laboral en España a través de cuatro gráficos.

Tasa de paro

Trabajadores afectados por un ERE

Afiliados a la Seguridad Social

Contratos firmados

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, resaltó este miércoles que la reforma laboral ha contribuido a un proceso "muy grave de descuartizamiento del empleo" y ha añadido que el balance de estos tres años es "demoledor", ya que ha definido un modelo de empleo muy precario".

El líder de UGT ha añadido que en día "tener un salario no es una garantía para escapar de la pobreza" y ha lamentado que el Gobierno hable de expectativas de recuperación económica como consecuencia de esta reforma, cuando -en su opinión- se ha producido por la política de contención de salarios.

Para CCOO, la reforma ha situado la libertad de empresa por encima del derecho al trabajo y del derecho de libertad sindical, bajo "la falsa idea de salvaguardar la competitividad y viabilidad empresarial" como instrumento para favorecer el empleo.

Para la patronal, por el contrario, la reforma laboral introdujo cambios determinantes a la hora de permitir la recuperación de la competitividad de las empresas y la creación de empleo, si bien han sido insuficientes, siendo necesarias aún más medidas, entre ellas, las destinadas a evitar la excesiva judicialización, sobre todo, en los despidos colectivos.

Desde el Ministerio de Empleo han valorado siempre el freno que ha supuesto la reforma laboral contra el "impacto destructor" de empleo que ha tenido la recesión económica y han asegurado que gracias a ella se ha acelerado la creación de puestos de trabajo, en cuanto la economía ha vuelto al crecimiento.

En concreto, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró este miércoles que, desde que comenzó la legislatura, a finales de 2011, han aumentado un 19 % los trabajadores con contrato indefinido y que el objetivo del Ejecutivo es que, cuando terminen sus cuatro años de mandato, haya más empleo y menos paro que cuando comenzó a gobernar.

Asimismo, Báñez recordó que el Gobierno prevé la creación de un millón de empleos entre 2014 y 2015, mientras que los servicios de estudio del BBVA pronostican esta misma cifra para este año y el que viene, al considerar que estos nuevos contratos tendrían un salario medio inferior al de los trabajadores que ya están en el mercado.

Por su parte, el portavoz socialista de empleo en el Congreso, Rafael Simancas, pidió al Gobierno que derogue la reforma laboral, porque ha destruido empleo y ha generado más paro, de forma que hay menos afiliados a la seguridad social que antes de comenzar la crisis.

Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre de 2012, el momento en el que empezó su andadura la reforma laboral, el número de ocupados ascendía a 17.765.100 personas, cifra que se había reducido en 196.000 trabajadores en el último trimestre de 2014.

En cuanto al desempleo, se ha pasado de los 5.667.900 de parados a principios de 2012 hasta los 5.457.700 de los tres últimos meses de 2014, es decir, 210.000 parados menos, lo que se ha traducido en un descenso de medio punto de la tasa de paro, hasta el 23,7%.

La clave de este comportamiento está en la evolución de la población activa, que se ha reducido en dicho periodo en 406.200 personas, hasta un total de 23.026.800 personas, lo que ha situado la tasa de actividad en el 59,77% de la población.

Este descenso de la población activa responde a la salida de ciudadanos del país, al envejecimiento de la población y al efecto desánimo que lleva a muchas personas a abandonar la idea de incorporarse al mercado laboral.