Los jóvenes españoles van a tener más oportunidades de trabajo por una cuestión demográfica, ya que se combinará un importante relevo generacional —habrá que cubrir 7,6 millones de jubilaciones— con una disminución importante del número de personas menores de 35 años. El informe de la Fundación BBVA y del IVIE considera que en el horizonte 2013-2025, las previsiones de puestos de trabajo a cubrir (tanto por creación neta de empleo como por jubilaciones) van de 7,2 millones en el escenario pesimista a 9,7 en el optimista, pasando por 8,9 millones en el término medio.

Por el momento, la creación neta de puestos de trabajo ha duplicado la previsión media anual durante 2014. De mantenerse esa tendencia, habría que añadir 1,2 millones adicionales de oportunidades laborales en la próxima década, con lo que el total de puestos se situaría en 10,9 millones. El aprovechamiento de las oportunidades laborales que se presentarán a los jóvenes en la próxima década requiere «un mayor esfuerzo en la formación de estos y de sus familias, así como un mejor funcionamiento de la enseñanza desde los niveles más básicos», explica el citado estudio.

Sus autores también determinan que, además de los años de formación, tienen una elevada importancia las competencias entendidas como destrezas y conocimientos efectivamente adquiridos, ya que un buen aprovechamiento educativo aumenta la probabilidad de inserción en otros 13 puntos porcentuales. Por otro lado, abogan por reducir el fracaso escolar, disminuir las elevadas tasas de abandono temprano de las enseñanzas y aumentar las competencias adquiridas para lograr que España abandone la cola de las comparaciones internacionales en este ámbito. El desajuste entre nivel educativo y competencias que padecen muchos jóvenes cuando abandonan el sistema educativo «puede y debe intentar corregirse también mediante la formación continua».