Los bancos ejecutaron el año pasado la hipoteca de 8.250 familias valencianas. Las entidades financieras iniciaron el procedimiento a través del cual se ordena la venta de un inmueble gravado con un préstamo como consecuencia del incumplimiento de los pagos. Esta acción deriva en un desahucio (lanzamiento en términos jurídicos) cuando los ocupantes se niegan a abandonarlo.

La Comunitat Valenciana fue la tercera autonomía con más ejecuciones de hipotecas sobre viviendas en propiedad de personas físicas, por detrás de Cataluña (10.635) y Andalucía (8.684). En total se activó el procedimiento judicial de venta de inmuebles por impago de cuotas para un total de 11.252 viviendas, de las que 3.002 estaban en manos de personas jurídicas. En estos casos suele tratarse de activos en manos de empresas que sirven como garantía en operaciones financieras. Cuando estas empresas tienen problemas o entra en concurso de acreedores los bancos proceden a ejecutar las garantías para intentar recuperar los fondos.

En el conjunto de España, las ejecuciones hipotecarias, aumentaron un 9,3 % al cierre del año pasado con respecto a 2013, hasta 119.442, de las que 34.680 fueron sobre viviendas habituales, un 7,4 % más.

Los datos, difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística, reflejan que el drama de los desahucios siguió produciéndose el año pasado.