El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció ayer que la entidad monetaria comenzará a comprar el 9 de marzo deuda pública de la zona del euro. Draghi dijo en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE en Nicosia que el programa de compra de deuda pública y privada aprobado el 22 de enero ya ha tendido efectos en los mercados financieros. También afirmó que el organismo continuará con las compras de bonos de titulización y garantizados (cédulas), iniciadas el año pasado. El presidente del BCE recordó que el volumen de compra de deuda pública y privada ascenderá a 60.000 millones de euros mensuales hasta, como mínimo finales de septiembre de 2016, y que no hay motivo para cambiarlo.

El BCE comprará bonos soberanos con un vencimiento de entre 2 y 30 años. Draghi detalló que el BCE adquirirá bonos con una rentabilidad negativa máxima del -0,20 %, porcentaje al que se sitúa su tasa de interés de depósito. Draghi, anunció también que el consejo de gobierno decidió ampliar la liquidez para Grecia pero no comprará su deuda soberana mientras se produzca la revisión del programa de rescate, ni tampoco la de Chipre.

Por otro lado, el BCE revisó ayer con fuerza al alza sus pronósticos de crecimiento y a la baja los de inflación de la zona del euro en 2015 por la caída del precio del petróleo. Draghi dijo que los expertos de la entidad prevén ahora que la zona del euro crecerá este año un 1,5 % y en 2016 un 1,9 %, frente al 1 % y 1,5 %, respectivamente, pronosticado en diciembre. Asimismo el BCE prevé que la economía de la zona del euro crecerá en 2017 un 2,1 %, las primeras proyecciones que publica la entidad para ese año.

Los expertos del BCE han revisado a la baja siete décimas los pronósticos de inflación para 2015, hasta el 0 %. El organismo europeo pronostica que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situará en 2016 en el 1,5 % (1,3 % pronosticado en diciembre) y en 2017 en el 1,8 %.