El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha vaticinado hoy un aumento del consumo privado en el ejercicio 2015, un comportamiento que el grupo ha notado ya en la evolución de sus ventas durante los dos primeros meses del año.

En la rueda de prensa para presentar los resultados de Mercadona en 2014, cuando ganó 543 millones de euros (el 5 % por ciento más que el año anterior), Roig ha asegurado que el consumo está repuntando, un hecho al que ha contribuido en gran medida el turismo.

Ha recordado que la llegada de visitantes extranjeros a España ha superado anteriores récords durante los dos últimos años, lo que ha tenido su impacto positivo en el consumo.

La bonanza en la demanda interna permitirá a Mercadona aumentar la ventas un 2 % en 2015, ejercicio en el que espera invertir 650 millones de euros y aumentar un 1 % los beneficios, hasta los 550 millones.

Roig ha descartado entrar en el debate sobre moderación salarial y ha remarcado que "lo que hay que hacer es tener una alta productividad y unos grandes sueldos".

Ha señalado que la productividad de la cadena de supermercados valenciana aumentó un 4 por ciento en 2014 y ha remarcado que "productividad, al final, es hacer más con menos".

Según Roig, "para ser más competitivos no hay que bajar sueldos, lo que hay que es hacer más con menos y eso permite pagar sueldos muy buenos". "Nosotros tenemos sueldos muy buenos porque nuestros trabajadores son muy buenos y eso nos permite pagarles unos grandes sueldos, que es una de las cosas que más orgullo como presidente tengo", ha subrayado.

En este sentido, ha destacado que el 90 por ciento de los 74.000 trabajadores que tiene Mercadona en plantilla es personal base y, de ellos, el 90 por ciento gana 1.420 euros netos al mes y, si salen los resultados, cobra una prima de dos mensualidades, reparto el que destinaron 263 millones de los beneficios del pasado año.

Roig ha explicado que sus empleados "tienen que pasar una entrevista de evolución y tienen una altísima productividad" y que "la plantilla se sacrifica y trabaja mucho por conseguir los objetivos de Mercadona".

En 2014, tuvo una rotación del 2,5 por ciento, con la salida de 1.800 personas de la empresa entre estudiantes que trabajan en fin de semana y causas como cambio de residencia, jubilación, fallecimiento, cambio de trabajo por no haberse "adaptado a Mercadona" o "despidos, una cosa que nunca es agradable pero cuando hay que hacerlo, se hace", ha apostillado. Roig ha resaltado que la rotación ha bajado un 50 por ciento en los últimos tres años, aunque la ha incluido entre las cuestiones a mejorar.

A preguntas de los medios, ha indicado que cuentan con "los mismos trabajadores que el año pasado", ya que el "gran avance" en materia de personal se produjo en 2011 y 2012 con la incorporación de "10.000 trabajadores para preparar el cambio a frescos", que después han "ido colocando alrededor de todos los supermercados".

En cuanto a previsiones de creación de empleo, ha replicado que "el objetivo de la empresa es crecer", pero no tiene "una cifra exacta de crecimiento de puestos de trabajo". "Nosotros vamos a obsesionarnos con tener los mejores precios posibles y pagar los mejores sueldos y los trabajadores que necesitemos, los contrataremos, pero no tenemos ninguna cifra de creación de puestos de trabajo para 2015", ha sentenciado.

El presidente de Mercadona también ha valorado la apuesta por la promoción interna "de los mejores" para cubrir todos los puestos de la compañía, que "no ficha a nadie", y por la aplicación de la igualdad entre hombres y mujeres a todos los niveles de la empresa.

En la actualidad, las mujeres suponen el 66 por ciento de la plantilla, el 57 por ciento de la promoción interna y el 45 por ciento de los directivos, un "desfase que se ha ido corrigiendo, igual que en la sociedad español, con la evolución y de forma natural y, con el tiempo necesario", invertirán esos porcentajes.

No piensa en la jubilación

Sobre su sucesión, ha dicho que tiene 65 años, cuatro hijas, se encuentra "muy bien" física y mentalmente y le encanta dirigir Mercadona, y ha afirmado que es un proceso que está "claro" y el patrimonio se hereda, pero el puesto de trabajo no.

Respecto a la apertura en domingos y festivos, el presidente de Mercadona se ha reafirmado en que "hoy por hoy", las tiendas del grupo no abrirán sus puertas, tanto por motivos de conciliación familiar de sus empleados como por la forma de gestionar la empresa.

No obstante, ha dejado abierta la posibilidad a que se pueda cambiar esa política en un futuro, "si es bueno" para el cliente, y ha recordado que en zonas de especial afluencia turística ya abren algunas tiendas en festivos.

El presidente de Mercadona ha preferido no pronunciarse sobre cómo debe ser el pacto salarial que negocian CEOE y los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, y ha insistido en que la gestión de Mercadona se basa en aumentar la productividad y pagar buenos sueldos a sus trabajadores.

Respecto a la multa impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) a industrias lácteas, entre ellas su proveedora Senoble, ha afirmado que está en contra de tolerar malas prácticas y de pactar precios. "El mercado es libre y no se pueden pactar esas cosas".