El Consejo de Administración de Banco de Madrid, intervenido de forma preventiva por el Banco de España tras la intervención de su matriz andorrana BPA en el marco de una investigación de supuesto blanqueo de capitales, ha presentado su dimisión este miércoles durante una sesión extraordinaria para así facilitar el trabajo a los dos interventores, según han informado fuentes de Banco de Madrid.

El Consejo de Administración ha decidido por unanimidad presentar su dimisión en bloqueo "en defensa de los intereses de los empleados y clientes" y con el objetivo último de facilitar la actuación interventora iniaciada por el Banco de España, que ha designado como interventores de la entidad financiera a José Luis Gracia Cáceres y Alejandro Gobernado Hernández, ambos empleados del organismo de supervisión.

"Con esta medida, el Consejo de Administración cesante busca eliminar cualquier posible duda sobre la estabilidad de la misma", ha señalado Banco de Madrid en un comunicado.

El Consejo de Administración de Banco Madrid estaba compuesto por José Pérez Fernández, presidente de la entidad y exdirector del servicio de Supervisión del Banco de España; Joan Pau Miquel Prats, consejero delegado; así como por los vocales Higini Cierco Noguer; Ramón Cierco Noguer (ambos miembros de la familia que es accionista mayoritaria de BPA); Ricard Climent Meca; Soledad Núñez Ramos, exdirectora general del Tesoro, y el secretario Rodrigo Achirica Ortega.

La decisión del Consejo de Administración se ha adoptado durante una sesión extraordinaria celebrada este miércoles con el fin de adoptar las decisiones necesarias y así poner en marcha los procedimientos internos que faciliten la colaboración con la actividad inspectora de los interventores del Banco de España.

Tras la intervención, Banco de Madrid lanzó un mensaje de tranquilidad a los clientes y ha asegurado que la labor de los interventores es una "garantía añadida" de transparencia.

El blanqueo de capitales, el objetivo de los interventores

El Banco de España anunció este martes la intervención de Banco de Madrid después de que el Gobierno de Andorra interviniera BPA, controlada por la familia Cierco, tras recibir una notificación de Estados Unidos por la que somete a la entidad a 'preocupación de primer orden' en materia de blanqueo de capitales.

Banco Madrid se ha desmarcado de la denuncia de las autoridades del Tesoro de Estados Unidos que ha dado lugar a las actuaciones en curso, al recordar que en ella no se menciona en "ningún momento" a la entidad, sino exclusivamente a su matriz, BPA (Banca Privada Andorrana).

"Pese a la pertenencia a un mismo accionista, BPA y Banco Madrid son dos entidades totalmente independientes, cada una de ellas con sus propias estructuras operativas y que desarrollan su actividad con marcos regulatorios y legales distintos, los de Andorra y España, respectivamente", ha explicado el banco.