La proliferación de viveros ilegales en la Comunitat Valenciana también provoca el aumento de las ofertas a precios reventados por parte de algunos productores. Según Asfplant, las cotizaciones vigentes en los negocios regulares se sitúan entre 3,5 y 4 euros por plantón, mientras que en el mercado negro queda entre 1 y 1,20 euros; es decir, tres veces menos. El problema consiste en que la adquisición de árboles no certificados supone también una posible vía de transmisión de nuevas plagas y enfermedades. En la actualidad, los viveros oficiales con sede en la autonomía disponen de unos dos millones de vegetales de dicha especie, cuyo período de plantación en los campos de cultivo se produce sobre todo en los meses de enero y febrero. Asfplant considera que las diferentes administraciones públicas deberían colaborar entre sí y tomar cartas en el asunto —que escapa por completo del control de la Agencia Tributaria— de manera urgente para poner coto a la situación de negocios ilegales, ya que «la situación resulta muy grave» para los intereses del sector. j. l. z. valencia
