¿Qué debe cambiar el nuevo Consell para consolidar el impulso de la economía?

Tiene que haber un plan para fomentar el progreso económico. En la Comunitat Valenciana hacen falta cosas que no se ven. Hay que apostar por la marca, que es el valor añadido. Hemos perdido en algunos sectores muchas empresas porque la estrategia ha estado enfocada en reducir el precio sin apostar por el valor añadido. Son conceptos que no se ven, pero que tienen gran importancia. Permite a largo plazo un producto sólido. Es necesario una estrategia de marca de la Comunitat Valenciana. Impulsar productos con mucha innovación, con sueldos altos y una economía que genere confianza. Son conceptos muy importantes. Eso se consigue con un plan estratégico por sector y con mucha formación.

¿Notan esa carencia de ayudas para la promoción de la marca?

En el sector del vino las ayudas provienen de Bruselas. Hay unos buenos planes de exportación para mercados de fuera de la Unión Europea. Creo que debería haber más ayudas para el mercado de la Unión Europea. Nosotros exportamos desde hace 130 años, estamos presentes en noventa países de los cinco continentes y somos conscientes de que el consumo del vino es más elevado en Europa.

Me ha llamado la atención que apuestan por pagar sueldos más altos.

Las estadísticas de productividad sitúan a España a la cola de Europa a pesar de que aquí se trabajan más horas que en ningún sitio. ¿Qué falla? El fin. Insisto en que lo que hay que hacer son productos de valor añadido. Es posible generar una cadena de valor añadido en proveedores y empleados.

¿Cuál son las inversiones imprescindibles?

Lo principal es invertir en marca, innovación y nuevas tecnologías. Hay que crear clústeres como ha hecho Israel. Montar un modelo que apoye a los emprendedores para que los empresarios tengan facilidades para poner en marcha una empresa. Eso se consigue con un modelo de educación diferente. El modelo educativo está aquí muy enfocado a memorizar y hay que ir a un sistema más anglosajón con una educación más práctica y pragmática. Hay que enseñar a las personas a pensar, a generar su propia empresa y a que la puedan montar en cuestión de días.

¿Es necesario la reducción de la burocracia?

Sí. Es uno de los grandes males que sufrimos en la Comunitat Valenciana. Tenemos demasiada burocracia y eso debe cambiar.

¿Cómo puede influir la Administración en la rebaja de costes empresariales?

Hay que reducir los impuestos. No puede ser que nuestra bodega pague más impuestos que Apple, Google y Microsoft. ¿Cómo es posible? Todos los que generan negocio en la Comunitat Valenciana deberían pagar impuestos. Estas multinacionales cotizan en Irlanda. Ahí falla la Administración. Esa situación debe cambiar.