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El ocaso de un icono del PP

La trama de Rato en Valencia

Bankia eligió en 2011 como socios para la Operación Mestalla a empresarios vinculados a la familia del exdirector del FMI - La cesión de derechos a Newcoval la convertía en beneficiaria del aprovechamiento urbanístico del viejo estadio

Los socios elegidos en 2011 por Bankia para desatascar las obras del nuevo estadio del Valencia CF y poner en valor sus activos inmobiliarios no eran ajenos a los intereses económicos de la familia de Rodrigo Rato, que entonces ocupaba la presidencia del banco posteriormente nacionalizado. El 12 de diciembre de 2011, el consejo de administración de la entidad aprobó una operación para constituir una estructura financiera dirigida a finalizar el coliseo de la Avenida de las Cortes Valencianas y gestionar el desarrollo posterior y venta de la edificabilidad del solar del viejo Mestalla. Para ello se creó la sociedad Newcoval, participada al 50 % por Bankia a través de Costa Eboris, y Hábitats del Golf, firma perteneciente al Grupo Aedifica.

Este último grupo es propiedad de los empresarios valencianos José Enrique Granell Guillamón y Agustín Escandón y, según los informes periciales que figuran en el sumario del caso Bankia, comparten intereses con la familia política de Ramón Rato, hermano fallecido en 2012 de Rodrigo Rato. En concreto, un informe de investigación de uso interno encargado por el equipo del sucesor de Rato, José Ignacio Goirigolzarri, sobre las operaciones firmadas con el Valencia CF y la Fundación Valencia CF revela que dos sociedades en las que Aedifica y Bankia Hábitat participaban (Terrenys Beguda Alta y Jardines Ribera del Tajo) aparecen vinculas a mercantiles de la familia Salazar-Simpson Bosch. La esposa de Ramón Rato, cuñada de Rodrigo, es Felicidad Salazar Simpson.

El informe al que ha tenido acceso Levante-EMV, fue elaborado por PwC y fechado en octubre de 2013. Señala que Jardines de la Ribera del Tajo, ligada a Granell y Escandón, estaba participada también por Inmobiliaria Coso, perteneciente en su totalidad a Constructora Inmobiliaria Urbanizadora Vasco-Aragonesa, sociedad propiedad de los Salazar Simpson. El consejero delegado de Inmobiliaria Coso en la etapa de elaboración del informe de investigación era Antonio Salas Escudero, quien fue administrador de Terrazas del Penedés, otra empresa en la que tenían intereses los valencianos Granell y Escandón.

El actual administrador de Terrazas del Penedés, una mercantil domiciliada en Valencia, es Antonio José Cunchillos Abadía, un abogado que, según el informe, actúa como representante de la sociedad holandesa Lacarna Finance BV. Esta firma es accionista de Naviera del Pilar, administrada por los Salazar Simpson-Bosch. Naviera del Pilar ha realizado operaciones de crédito con empresas del clan familiar de Rodrigo Rato ahora investigadas por la Agencia Tributaria como Explotaciones Carabaña, de la que es administrador único el expresidente de Bankia, o con su cuñado José de la Rosa Alemany.

Los vinculos del entramado empresarial de los Rato con el grupo Aedifica aparecen en otros dos informes periciales anteriores a los de PwC elaborados por KPMG (julio 2012) y Herbert Smith Freehills (abril 2013) incorporados al sumario de Bankia dentro los capítulos de «conflicto de intereses» y a los que también ha accedido este diario. La relación del exdirector del Fondo Monetario Internacional con Granell y Escandón era la comidilla en algunos ámbitos financieros de la ciudad de Valencia hasta el punto de que al segundo se le conocía como «el testaferro de Rato», aunque esto nunca se ha acreditado.

Lo cierto es que la operación con Aedifica no dejaba de augurar buenas oportunidades al grupo constructor. Al tiempo que se constituyó Newcoval se aprobó la concesión de financiación, la renovación de préstamos y financiaciones que tenía concedido el Valencia CF y una financiación adicional para la nueva sociedad de 195 millones de euros.

El mismo día que se daba luz verde a la creación de la firma compartida, se firmó una permuta mixta y aprovechamientos urbanísticos aportados por el Valencia CF. Además del encargo de las obras a Newcoval, también se entregó la edificabilidad y asunción futura de la deuda con Bankia por parte de la sociedad vehículo. La guinda de la operación fue incluir a las Administraciones para desatascar problemas administrativos y urbanísticos. «El Gobierno de la Generalitat valenciana declaró el proyecto para la reordenación urbana de las zonas del actual y de nuevo Mestalla como actuación territorial estratégica», señala el informe de investigación interno de Bankia encargado a PwC.

Sin embargo, tras la salida de Rodrigo Rato en mayo de 2012 y la intervención de Bankia por parte del Banco de España muchos de los objetivos de la Operación Mestalla se vieron frustrados. En septiembre de ese año nuevo equipo dirigido por José Ignacio Goirigolzarri anunció la ruptura del acuerdo de permuta mixta «al no haberse cumplido los hitos urbanísticos que se habían comprometido, con acuerdos reales y efectivos que pudieran sostenerse jurídicamente», dice el documento interno de Bankia.

Tras la irrupción de Peter Lim en el proceso de venta del Valencia, Newcoval amenazó con interponer demandas y exigió sus derechos urbanísticos, aunque estas reclamaciones no han llegado a sustanciarse.

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