La complejidad de un proceso que implicar varias sociedades en concurso explica que los administradores tengan que consensuar una fórmula de subasta que cumpla con la ley y sea del agrado del juez mercantil Salvador Vilata. Los grupos inversores han mostrado interés por la división de planos y algunos elementos de su perímetro, pero del resto «se va salvar poco», según manifestaban ayer fuentes conocedoras de la situación de Ros Casares. v. r. valencia