Alan Solomont (Boston, 1949) fue embajador de Estados Unidos en España entre 2009 y 2013 a propuesta de Barack Obama, a quien ayudó en su campaña para la reelección de 2008. Este empresario del sector sanitario ha regresado al país, concretamente a Valencia, como presidente del consejo de administración de la Cámara de Comercio España-Estados Unidos para participar en un foro empresarial sobre ambos países que, en su quinta edición, organizó ayer la Asociación de Empresas de Consultoría de la Comunitat Valenciana. Siendo embajador en España, eligió Valencia para celebrar el 25 aniversario de su boda, según propia confesión durante la entrevista.
Muchos políticos valencianos han comparado a la Comunitat Valenciana con Florida o California. ¿Ve motivos para ese tipo de entusiasmos?
Sí, de alguna manera. A España se la ha comparado con Florida porque están respectivamente en el sur de Estados Unidos y de Europa. Aquí viene mucha gente a veranear o de vacaciones o a retirarse. Sería una buena pregunta para el actual embajador, James Costos, porque es de California.
Sí, pero, al margen del sol y el turismo, con respecto a California hay sensibles diferencias económicas y tecnológicas, como la ausencia de un Sillicon Valley.
Sí. Pero hay muchas empresas interesadas en ponerse al día. Claramente hay unas diferencias empresariales, por ejemplo en el tema del emprendedurismo, pero conferencias como la de hoy y las empresas que han participado en la misma denotan un interés en ponerse al día, aunque obviamente todavía se está detrás de los americanos. La embajada, bajo el liderazgo de Costos, está haciendo un trabajo muy bueno para animar y formar a emprendedores españoles y para crear oportunidades de negocio. Estados Unidos tiene mucho interés en que España siga creciendo. Una forma de fortalecer las relaciones es a través del comercio, no solo entre Madrid y Nueva York, sino también con Valencia, que es la tercera capital de España.
La llegada de Ford fue un revulsivo innegable para la economía valenciana a mediados de los setenta. Ahora necesitaríamos que vengan Google o Microsoft a producir. ¿Parece un poco aventurado, no?
La mayoría de las empresas americanas más importantes ya tienen una presencia en España, como Cisco y Hewlett-Packard, con centros de innovación en Barcelona, Dupont, que tiene instalaciones en el norte de España, Alcoa, Amazon, que tiene un centro de distribución a las afueras de Madrid, Microsoft... No solo están en Madrid y Barcelona. Se van distribuyendo por varios puntos. En Valencia hay una gran inversión de Ford. Tanto el Gobierno valenciano como el ayuntamiento de la ciudad están interesados en atraer inversión americana.
¿El tratado de libre comercio entre Europa y Estados Unidos va a abrir realmente las puertas del comercio entre ambas áreas, sobre todo a productos agroalimentarios?
Es una gran oportunidad. Va a incrementar la economía europea en 150.000 millones de dólares. España se beneficiará de forma muy importante, sobre todo en la agricultura. Con un poco de suerte, conseguiremos que las naranjas de Valencia lleguen de forma más rápida y económica a Estados Unidos. España será el tercer país de la Unión Europea que más se beneficie cuando se firme el acuerdo.
¿Por qué?
Porque es la que tiene un mayor tejido empresarial de pequeñas y medianas empresas exportadoras que en muchos casos no están exportando debido a los aranceles y barreras que existen en estos momentos y que suponen la diferencia entre vender o no a Estados Unidos. Cuando esas barreras se retiren o disminuyan, eso beneficiará de especial manera al tejido español y, por ende, al de la Comunitat Valenciana. La marca España no es suficientemente fuerte en Estados Unidos, no tanto al menos como Inglaterra y Alemania, y pienso que con el tratado la marca España será más fuerte.
¿Cómo ve la economía española? ¿Hay excesiva euforia en el Gobierno sobre la magnitud de la recuperación teniendo en cuenta la elevada tasa de paro?
Justo cuando salí de España, la economía empezó a crecer. Otra forma de decirlo es que justo cuando llegó el nuevo embajador Costos la economía empezó a crecer. Debe estar haciendo bien algo que yo no sabía. (Risas). La economía española está mucho más fuerte de lo que estaba en el momento más bajo de la crisis. Recuerdo cuando España estaba al borde de la insolvencia. El Gobierno y la embajada americanos teníamos miedo de que la economía española requiriera un rescate, porque tendría implicaciones severas para la recuperación económica americana. Es cierto que el nivel del paro es inaceptablemente alto en España y que cuando las economías empiezan a recuperarse desgraciadamente el nivel de empleo siempre es un indicador económico que tarda en recuperarse. Es el último en subir. Pero la demanda del consumidor está volviendo y se están creando puestos de trabajo. España ha mostrado su capacidad de resurgir.
¿Hubo que presionar mucho a Rajoy para que pidiera el rescate?
No hubo ningún rescate europeo. Fue una contribución bancaria y ha sido devuelta [solo parcialmente]. En segundo lugar, no es costumbre del gobierno de Estados Unidos presionar a otros gobiernos. Le dijimos al presidente Rajoy, al igual que se lo dijimos al presidente Zapatero, que Estados Unidos también pasó por su crisis en 2008 y aprendimos que la única respuesta posible debe ser decisiva y fuerte. Muy a menudo, políticas poco populares son la única manera de hacer frente a la crisis. No opinamos sobre las políticas adoptadas por los gobiernos, pero creemos que es importante que los gobiernos hagan algo. Y este gobierno es cierto que lo ha hecho.
Bruselas insiste en pedir a España más reformas, sobre todo laborales, pese a la impiedad de las que ya se han puesto en marcha en esta crisis. ¿Qué opina usted? ¿Son necesarias?
Ahora soy un ciudadano privado. He venido como presidente de la Cámara de Comercio España-EE UU para promover las relaciones comerciales y para tener una excusa para venir a este país que tanto quiero y esta ciudad que también adoro. Ya no opino sobre las políticas de gobierno.
¿Debería España aprovechar la pujanza del español y del mercado latino para penetrar más y con más fuerza en Estados Unidos?
Sí. Hay más americanos hispanoparlantes hoy en día que españoles. Hace dos años se cumplió el quinto centenario de la llegada de Ponce de León a Florida y lo celebramos y en septiembre próximo los Reyes visitarán Estados Unidos para celebrar el aniversario de la primera ciudad establecida en Estados Unidos, San Agustín, en Florida. Se está reconociendo la importante influencia española que existe en nuestro país. La bandera española ondeó en el territorio que ahora es Estados Unidos más tiempo que la bandera de Estados Unidos. Trescientos años. Hasta 1.826. La nuestra, 238 años.
Alemania es vista como el demonio en la Europa del sur por imponer la austeridad en lugar de poner en marcha políticas de expansión que impulsen el crecimiento, como defienden tantos economistas. ¿Y usted?
Soy un ciudadano privado y no tengo opinión al respecto. Sin embargo, como visitante, veo que la economía española ha crecido.
¿Grecia saldrá del euro o las tensiones actuales son las de siempre en la UE, previas a un acuerdo in extremis?
No lo sé, pero lo que sí sé es que la gente ponía antes a España, Grecia y otros países en el mismo cesto, pero no creo que haya base para hacerlo. No se puede comparar ni antes ni ahora.España se ha mostrado como un pueblo con capacidad de adaptarse y levantarse.
¿Qué opina del fin del bipartidismo en España? ¿Y del fenómeno Podemos?
Cuando era embajador intentaba no hacer comentarios sobre cuestiones internas de España y ahora no voy a entrar en esto.
