Representantes de la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT) consideran un «fracaso» los resultados de la última reforma laboral „aprobada a través del Real Decreto Ley 3/2012, de 10 de febrero„ al generar «fuertes desequilibrios en el mercado de trabajo, así como por aumentar la capacidad de decisión unilateral de las empresas en los despidos y por deteriorar la negociación colectiva». Esta organización profesional mantuvo ayer diversas reuniones con grupos políticos valencianos, a los que trasladó su punto de vista en relación con la acción inspectora y el papel a desempeñar por la Autoridad laboral autonómica

Los dirigentes de UPIT destacaron su apoyo en el desarrollo de campañas de lucha contra el fraude y la explotación laboral en el sector agrícola y citrícola. La «alarma social es relevante», aseguraron fuentes de esta tentidad. Los inspectores de Trabajo reconocieron el elevado volumen de economía sumergida y criticaron los atascos que viene sufriendo en los últimos años el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). Además, criticaron las «prácticas externalizadoras» del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, «en virtud de las cuales se recurre a empresas privadas con astronómicas minutas para el desarrollo o ejecución de programas y estudios diversos».