La administración concursal ha aceptado finalmente firmar el Expediente de Regulación de Empleo de extinción de Corporación Dermoestética que facilitará la salida de las cerca de 300 personas de la plantilla con indemnizaciones de 24 días por año trabajado.

El dueño de la empresa, José María Suescun, desembolsará 3,8 millones de euros de su bolsillo a cambio de que los trabajadores le cedan sus derechos sobre los pagos futuros que realice el Fogasa por el mismo concepto y el compromiso de que se mantendrán las reclamaciones al fondo público, según explicaron ayer a Levante-EMV fuentes sindicales.

El acuerdo debe ser ratificado ahora por el juez, aunque al contar con el respaldo de todas las partes será difícil que lo rechace. El pacto hace referencia únicamente a las indemnizaciones y no a las nóminas que los trabajadores tienen pendientes de cobro desde el mes de enero, que sí deberá asumir el Fogasa. Las mismas fuentes señalaron que será muy complicado que el organismo dependiente del Ministerio de Empleo acepte desembolsar dinero más allá de los salarios retrasados. «Suescun es consciente de que será muy difícil que cobre», sostienen desde Comisiones Obreras.

La cesión de derechos del Fogasa sirve para dar cobertura legal al pacto entre propietario y trabajadores. El pago se ha vestido como un adelanto o anticipo a cuenta de unos posibles desembolsos del Fogasa por insolvencia de la empresa que Suescun tiene complicado percibir.

El acuerdo alivia la situación de la plantilla, que estaba sin cobrar pero no podía solicitar la prestación por desempleo no marcharse de forma voluntaria para no perder los derechos de despido. Si el juez acepta, el cierre de las clínicas se acelerará, aunque muchas de ellas ya ni siquiera levantan la persiana.