Las empresas que exportaban frutas y hortalizas a Rusia no son las únicas que se están viendo perjudicadas por el conflicto político entre Bruselas y Moscú. Además del sector agroalimentario y debido también al desplome del consumo y a la depreciación del rublo, empresas industriales valencianas sufren de lleno la crisis de Rusia. La mercantil Antonio Almerich, firma de fabricación de lámparas fundada en 1943, ha decicido recientemebte echar el cierre definitivo. Ha sido incapaz de remontar su delicada situación financiera tras un primer concurso de acreedores superado en 2012 y se encamina hacia la liquidación. La crisis entre Ucrania y Rusia fue el detonante del cierre definitivo de la compañía, según su propietario. levante-emv valencia