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«Si tuviera ese dinero, compraría la finca»

El precio de salida de la puja, que tendrá lugar el próximo 8 de julio, es de 7,9 millones de euros para un edificio de nueve plantas altas que consta de treinta puertas, donde sólo ocho de las cuales están arrendadas y las demás permanecen vacías. Este precio inicial es «un regalo», según uno de sus inquilinos y asegura que si él «tuviera esa suma de dinero, compraría la finca». Además, confía en «no tener problemas con el futuro dueño» y espera poder quedarse allí «por mucho más tiempo». El contrato de arrendamiento más antiguo del edificio está suscrito en 1949 y los vecinos son en su mayoría personas mayores que han recibido el inmueble por herencia, según afirma uno de los arrendatarios del bloque de pisos. De los ocho inmuebles alquilados, uno es un estudio de interiorismo, los demás son domicilios particulares y en la planta baja hay dos cafeterías. Los inquilinos del emblemático edificio responden a contratos que fueron actualizados con la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1996. INés CAlero valencia

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