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Balance

Alicante lidera el repunte del ladrillo en la costa por el tirón extranjero

Valencia y Castelló siguen estancadas por el exceso de existencias y la baja demanda de compra

El mercado inmobiliario en la costa sigue sin arrancar al mismo ritmo que otros sectores de la economía. Sólo localidades turísticas de la provincia de Alicante están experimentando un repunte en ventas y la puesta en marcha de contadas promociones en suelos en primera línea gracias al tirón de la demanda de los extranjeros, principalmente residentes y no residente de origen británico, aunque también rusos, belgas, suecos o noruegos. El mercado chino, con una crecimiento del 63 %, es el más dinámico. El objetivo de los inversores asiáticos son inmuebles de más de 500.000 euros.

El director territorial de Tinsa en la zona Este, José Antonio López, y la responsable de comunicación, Susana de la Riva, presentaron ayer en Valencia el informe Vivienda en costa 2015». El estudio, elaborado a partir de los datos de los agentes de la propia tasadora y estadísticas del Ministerio de Fomento, pinta un panorama aún renqueante pero con tendencia a la estabilización. «Valencia y Castellón siguen en fase de ajuste», señaló López, quien, atribuyó el «largo letargo» de la crisis a la baja demanda nacional de inmuebles.

No obstante, De la Riva matizó que el valenciano, como el del resto de España, es «un mercado de precio». Es decir, cuando se producen fuertes ajustes se cierran operaciones, lo cual indica que hay una demanda embalsada esperando oportunidades que debería emerger en los próximos trimestres. No obstante, la radiografía de la costa valenciana es compleja por la presencia de muchos «micromercados» y por el hecho de que la actividad sigue siendo tan baja que cualquier repunte distorsiona la estadísticas.

Esto explica, por ejemplo, que Xàbia haya registrado incrementos del 11,2 % en los precios en el último año, mientras poblaciones como Canet d'En Berenguer aún experimentan desplomes en los valores del 10 %. Canet es el núcleo costero donde más han descendido los precios, un 60,1 % desde 2007.

El repunte tanto en ventas como en la puesta en marcha de nuevas promociones, se concentra ahora en localidades alicantinas como Torrevieja, Orihuela o Pilar de la Horadada, gracias a la demanda de los extranjeros. También Dènia o la Vila-Joiosa empiezan a quedarse sin existencias en primea línea. En el lado contrario se sitúan poblaciones como Borriana o Almassora, con los precios más bajos de España. La costa castellonense sigue padeciendo el exceso de oferta y la baja demanda de compradores. Una situación similar vive Gandia, aunque con precios muy cerca de tocar suelo.

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