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La patronal Cierval aparca su reforma para cerrar filas ante el cambio político

La organización considera que el rediseño, que no se retomará hasta el año que viene como pronto, provocaría un enfrentamiento interno que debilitaría a la autonómica - González, que mantiene buena sintonía con el nuevo Consell, repetirá como presidente

La patronal Cierval aparca su reforma para cerrar filas ante el cambio político

Lo cierto es que, por un motivo u otro, el tiempo ya se les había echado encima, pero al final la patronal autonómica Cierval se ha decantado por aparcar su reforma interna y cerrar filas ante el radical cambio de escenario político, según las diversas fuentes empresariales consultadas ayer por este diario. «No interesa una bronca interna con un cambio de gobierno a la vista y el reglamento de la ley de participación institucional pendiente», aseguró uno de los dirigentes consultados. «Se avecina un tiempo muy complicado; Cierval deberá posicionarse ante el nuevo Consell y hace falta alguien al timón que lidere la situación», apuntaba otro antes de recordar la «buena relación con todos los grupos políticos» del actual presidente de la organización y vicepresidente de la CEOE, José Vicente González.

Así las cosas, el guión, según las mismas fuentes, pasa por que González convoque ya las elecciones „en julio se cumplen cuatro años de las anteriores„ y renueve al frente de la organización. El debate sobre el rediseño queda para más adelante: «2016 o cuando se pueda plantear». Son varios los factores que aconsejan esta estrategia. Una de ellas es la falta de tiempo. La reforma se inició hace ya unos meses con el propósito de tenerla cerrada de cara a los comicios de julio. Se creó una comisión de trabajo que prácticamente no se ha reunido, debido a que el nuevo modelo se propuso para buscar una solución a las penurias económicas que atravesaba Cierval fruto de los impagos de las provinciales de Castelló (CEC) y Alicante (Coepa) y entremedias se negoció y aprobó la Ley de Participación Institucional, que garantiza a la patronal unos 2,7 millones anules que resolverán sus problemas. El texto fue aprobado en las Corts y no corre peligro, pero aún no se ha cerrado el reglamento que lo desarrolla, cuyo visto bueno corresponde al nuevo Consell. A la patronal no le conviene trasladar a la opinión pública una imagen de división interna.

Y nadie duda de que el enfrentamiento estaría casi garantizado por las diferencias casi irreconciliables entre la CEV de Valencia, que quiere ganar más peso, y la CEC y Coepa, que serían las damnificadas, sobre todo la primera. A todo esto no ha ayudado el hecho de que la cúpula de la patronal castellonense, claramente distanciada de la CEV y González, vaya a renovar mandato en las elecciones previstas para el 18 de junio. Pactar los cambios con el tándem José Roca y Rafael Montero se antoja como poco complicado, sin olvidar que la patronal alicantina sigue sumida en la sempiterna batalla entre sus diferentes facciones. Además, Castelló y Alicante nunca han estado interesadas en cambiar los estatutos de Cierval.

Así que, por el bien de todos, los patronos barajan no moverse de momento. «El reglamento no está todavía y luego hay que ver cómo se aplica», apunta una de las fuentes consultadas, que añade que lo prioritario ahora mismo «es aposentar nuestra posición ante el nuevo Gobierno, con el que habrá mucho que discutir, sobre todo en los seis primeros meses».

Esta solución resuelve además el debate sobre el futuro de González, que se había puesto en duda precisamente desde Valencia, donde se ha barajado en varias ocasiones la opción de promocionar a su presidente, Salvador Navarro. Las fuentes consultadas aseguran que la CEV es partidaria ahora de paralizar la reforma y que renueve González. Queda por ver si, como trascendió hace unas semanas, presionará para que este último deje de compatibilizar Cierval y la presidencia de Feria Valencia.

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