José Luis Olivas se convirtió ayer en el primer presidente de la Generalitat detenido por la Guardia Civil por presunta corrupción. Olivas presidió el Consell entre 2002 y 2003 y en enero de 2004 consiguió las presidencias de Bancaja y Banco de Valencia, cargos que, junto a la vicepresidencia de Bankia, le han ocasionado numerosas querellas que los juzgados de la Audiencia Nacional están investigando. Las más significativas son las relativas a la salida a Bolsa de Bankia y la que presentaron los pequeños accionistas del Banco de Valencia, agrupados en Apabankval, tras la intervención de la entidad. Asimismo, está a la espera de la celebración de un juicio contra él y el empresario Vicente Cotino por un supuesto fraude a Hacienda que podría llevarla a la cárcel. j. c. valencia