El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha aceptado el recurso de la contratista Electrotecnia Monrabal y ha suspendido cautelarmente la adjudicación provisional del concurso de mantenimiento de las instalaciones de Feria Valencia. El procedimiento se inició la pasada primavera y el recinto ferial eligió como proveedora a Veolia, tras presentar una oferta de 882.169 euros anuales para un contrato de cinco años de duración.
Otras tres compañías ofertaron propuestas económicas inferiores: Rochina-Emte (874.000 euros), Fulton Servicios Integrales (779.730) y Electrotecnia Monrabal (756.769). Las dos últimas empresas presentaron escritos de queja tras conocer el resultado de la baremación de ofertas y Monrabal incluso acudió al citado tribunal, de la mano del jefe del área legal de KPMG en Valencia, José Marí Olano. El despacho alega que Feria Valencia no cumplió con los requisitos que marca la ley de Contratos Públicos a la hora de baremar y resolver el concurso. Entre otras cuestiones señala que la mesa de contratación abrió el sobre económico antes que el técnico, algo irregular según la ley porque puede dar lugar modificaciones en las puntuaciones por razones subjetivas.
Feria Valencia ha alegado contra el recurso de Electrotecnia Monrabal incidiendo en que su naturaleza es privada (aún no se ha constituido el nuevo consorcio) y que, por tanto, el tribunal ni siquiera es competente para decidir. El argumento no ha convencido a este organismo dependiente del Ministerio de Hacienda que ha admitido a trámite el recurso, un hecho que automáticamente provoca la suspensión cautelar de los expedientes. «Los perjuicios que podrían derivarse para el recurrente del levantamiento de la suspensión son de difícil o imposible reparación», señala el Tribunal Administrativo
Fuentes de Feria Valencia señalaron ayer que la resolución procede de una «instancia prejudicial» y que la suspensión viene establecida por la propia ley. La entidad que preside José Vicente González confía en que el tribunal falle a su favor, pero por precaución y tras tener conocimiento de las intenciones de Monrabal, decidió no firmar el contrato con Veolia y dejar sin completar el procedimiento. Fue una forma de evitar problemas legales en el futuro.
La suspensión deja en el aire uno de los elementos clave del plan de reestructuración económica interna de Feria Valencia. La externalización completa de las labores de mantenimiento buscaba ahorrar gastos a la institución. La adjudicataria tenía además que asumir parte del personal técnico que hasta ahora trabajaba en Feria Valencia. El procedimiento también quiso servir de ensayo interno en materia de contratación siguiendo muchos de los preceptos de la Ley de Contratos Públicos para cuando se constituya el nuevo consorcio público. Pero una vez más un tribunal ha señalado que la forma jurídica actual de Feria Valencia ya entra dentro del terreno de lo público y que a tales efectos está afectada por las leyes de lo público.
