José Vicente González logró convocar para su reelección como presidente de la patronal autonómica Cierval a una inusitada representación política, sindical y empresarial. Lo nunca visto en la sede de la organización. Por parte de las administraciones, asistieron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la consellera de de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, María José Mira, quien sustituyó al conseller del ramo, Rafael Climent, que está de viaje institucional, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig. También estaba prevista la asistencia del presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera, quien no pudo acudir por que había sesión parlamentaria.

Además de los secretarios generales de los sindicatos CC OO-PV, Paco Molina, y de UGT-PV, Gonzalo Pino, la asamblea electoral de la Cierval contó con la presencia de los principales dirigentes de la patronal española CEOE, de la que González es uno de sus cuatro vicepresidentes. Así, asistieron al acto su presidente, Joan Rosell, y los máximos dirigentes de las organizaciones empresariales de Cataluña (Joaquim Gay de Montellà), Madrid (Juan Pablo Lázaro) y Aragón (Fernando Callizo), además del presidente de Cepyme, Antonio Garamendi. Asimismo, acudieron el máximo responsable de las cámaras de comercio valencianas, José Vicente Morata, y los de los puertos de la autonomía, incluido el de Valencia, Rafael Aznar. También estaba invitado el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, quien declinó porque el acto coincidía con un viaje de negocios ya programado.

Todos los citados asistieron tras la asamblea a una comida en la sede de la Cierval en la que estuvieron presentes, según fuentes de la organización, unas cincuenta personas.