La industira automovilística española está alcanzado una velocidad de crucero ceercana a los registros anteriores a la crisis. Las matriculaciones de vehículos en la Comunitat Valenciana se han situado en las 10.217 unidades en julio, lo que supone un aumento de un 23,95 % respecto al mismo periodo del año anterior, según han informado la Asociación Española de Fabricantes de automóviles y camiones (Anfac) y la Federación de asociaciones de concesionarios de la automoción (Faconauto). En concreto, la provincia que mayor número de ventas ha registrado ha sido Valencia, con un total de 4.652 unidades, frente a las 3.656 del pasado año, lo que supone un incremento del 27,24 %.

Por otro lado, en lo que va de año, la Comunitat ha incrementado un 23,36 % las ventas respecto al mismo periodo de 2014, ya que desde enero hasta julio la autonomía valenciana ha registrado 76.789 unidades frente a las 62.249 de 2014. De hecho, Valencia ha sido la provincia que durante estos siete meses ha tenido el mayor incremento de las matriculaciones, con un 31,71 %.

A nivel nacional, las matriculaciones se han situado en las 109.922 unidades en julio, lo que se traduce en una progresión del 23,5 %. En el acumulado hasta julio, se han vendido 658.144 unidades, lo que representa un crecimiento del 22,3 %.

Este crecimiento de las entregas en lo que va de año y en julio se explica por la buena marcha del PIVE que, junto con la mejora del acceso a la financiación y del clima económico, propician un «excelente momento» para seguir impulsando la compra de coches, según los fabricantes. Al respecto, el director de comunicación de Anfac, David Barrientos, ha valorado las cifras pero ha incidido en que todavía «estamos lejos de nuestro mercado potencial» por lo que ha abogado por seguir incrementando «esa espiral de confianza para rejuvenecer el parque automovilístico».

Por su parte, el presidente de la patronal de los concesionarios Faconauto, Jaume Roura, ha señalado que la situación del mercado ha favorecido en julio ya que este mes «ha vuelto a ser, como hacía años que no sucedía, un periodo estacionalmente clave para los concesionarios». A su juicio, el clima económico, el asentamiento de la confianza de los consumidores o el hecho de que se haya mejorado el acceso al crédito, siguen contribuyendo al impulso de las ventas.

De hecho, la octava edición del Plan PIVE y la renovación de flotas de las empresas han permitido al mercado español del automóvil crecer en julio a niveles de 1996 y la previsión para este año es superar el millón de unidades vendidas.