El mercado laboral se mueve. Pero quizá más de lo que quisieran los nuevos empleados. Se mueve tanto que una parte importantísima de los nuevos trabajos son breves, en el sentido más radical del término: duran días. Se consigue un empleo, concluye y si hay suerte se engancha con otro contrato. Es la nueva dinámica que está marcando la salida de la crisis. Sobre todo para los jóvenes.
En lo que va de año el número de «minjobs» se ha disparado un 16% respecto a 2014. Concretamente, entre enero y julio se firmaron 306.214 contratos de pocos días de duración. De menos de un mes o incluso de menos de una semana: se realizaron 1.458 al día.
Es la tónica general. En lo que va de año se han creado en España 2,6 millones de empleos con una duración de una semana o menos. El dato supone casi el 25% de todas las contrataciones en este 2015, que son 10,57 millones. El sector servicios ocupa el grueso de esos 2,6 millones de contratos: 2,19 millones. Y el 37% de estos contratos de menos de 7 días tiene como titular a jóvenes de menos de 30 años.
Es la radiografía de una salida de la crisis que todos los sindicatos coinciden en calificar como de «empleo precario». Según UGT, en 2008 los contratos de corta duración representaban un 15%. De un modo u otro, la duración media en días de los 10 millones de contratos de este año es de 54. La era de los «minijobs».
La mayoría de contratos que se crean hoy, de hecho, son «eventuales por circunstancias de la producción» o, en menor medida, de «obra o servicio», es decir, trabajos justificados para atender momentos puntales de necesidad dentro de la empresa. Los nuevos contratos indefinidos no pasan del 6%.
En la C. Valenciana, entre enero y julio se han creado 967.179 contratos, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior. Pero esa clara mejoría en el número de contrataciones va a cuenta de los «minijobs». Por ejemplo, dentro de la modalidad de contrato de obra y servicio, hay 36.694 de menos de 7 días este año, un 24% más. En cuanto a los eventuales por circunstancias de la producción, la mayoría de ellos, 255.297, son de menos de un mes. De nuevo se constata un gran incremento, del 15,5 % respecto a 2014.
Por otro lado, los datos del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) revelan cómo los contratos de formación se prolongan hasta edades cada vez más avanzadas. La situación contractual que antes era normal en jóvenes recién llegados al mercado laboral está llegando ahora hasta la frontera de los 30 años. En la C. Valenciana han crecido exponencialmente. Son 13.917 en lo que va de año. En 2014 eran a estas alturas 10.298. El aumento es del 35%. En toda España, la mayoría de los contratos de formación se prolongan más allá de los 25 años. El 46%, más o menos, lo ocupan jóvenes de entre 20 a 24 años; el 33 %, de 25 a 29 años.
