El ligero incremento en la demanda de viviendas en la ciudad de Valencia ha llevado a la inmobiliaria Solvia a iniciar la puesta en marcha de una nueva promoción en el PAI de Quatre Carreres. El proyecto pasa por la construcción de un inmueble con 110 viviendas sobre un solar propiedad de la inmobiliaria participada por el Banco de Sabadell.

El PAI de Quatre Carreres, que desarrolla pastillas de suelo entre la Ciudad de las Ciencias y el Hospital La Fe, quedó paralizado por el estallido de la burbuja inmobiliaria después de que gran parte de las promotoras que participaban en él (como el grupo Arción) entrasen en concurso de acreedores. Los terrenos pasaron a manos de la banca acreedora, que a su vez traspasó activos a sus filiales inmobiliarias. Anida (del BBVA) es otra de las compañías que decidió ejecutar algunas promociones al tratarse de una zona con demanda por parte de un perfil de comprador con un poder adquisitivo medio-alto. Los planes de Solvia pasan por detectar zonas con demanda de viviendas residenciales (tanto en Valencia como en la costa) para activar promociones en sus terrenos.

La decisión de ponerse a promover revela la apuesta decidida de Solvia por ampliar sus actividades y servicios más allá de su papel de comercializador de activos adjudicados procedentes del Sabadell. La recepción de parte de la cartera de activos procedentes de la Sareb y la prestación de servicios de gestión inmobiliaria representan ya el 50 % del negocio, lo que diversifica la procedencia de ingresos, según explican desde la compañía.

Otra de las operaciones recientes en la que ha participado Solvia ha sido la venta a Unibail-Rodamco de un paquete de locales en el centro comercial Bonaire de Aldaia. La superficie traspasada alcanza los 6.700 metros cuadrados, ampliables a 11.000 metros. La multinacional, que ya es dueña de gran parte de Bonaire, ha pagado 5,5 millones por estos activos. Una parte de los locales está ocupada en régimen de arrendamiento y aporta ingresos recurrentes.