La Generalitat llevará a cabo una auditoría en Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) de Valencia que «arroje luz y transparencia a la realidad» en que se encuentra, antes de «empezar a caminar por la senda correcta en la gestión de este complejo». Así lo argumentó ayer el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quien asistió a la constitución del nuevo consejo de administración de Cacsa, el primero desde que fue nombrado presidente de la entidad y donde tomó posesión del cargo como nuevo director general el economista Enrique Vidal.

Colomer insistió en su intención de que la Ciudad de las Artes y las Ciencias «no sea nunca más un motivo de sonrojo para los valencianos, sino de satisfacción para el prestigio de todos». Durante el primer consejo de administración agredeció la labor «de todos aquellos que honestamente creyeron en un proyecto que ha tenido episodios poco edificantes, pero que presenta un potencial magnífico para Valencia y la Comunitat».

Por su parte, el nuevo director de Cacsa, Enrique Vidal, destacó la importancia del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia como polo para relanzar el turismo de calidad de la Comunitat Valenciana. «El objetivo es potenciar el contenido cultural y de divulgación científica de Cacsa para que impulse el atractivo de un espacio que debe ser esencial en la política turística de la Generalitat», explicó Vidal.

El director de Cacsa también destacó la importancia de realizar una gestión rigurosa de la empresa pública, especialmente en el apartado económico y de control de las infraestructuras que conforman el complejo y mostró su voluntad de mantener un diálogo permanente con los trabajadores.