Alfonso Merry del Val, presidente nacional de la patronal de grandes superficies Anged, terció ayer en el debate sobre los horarios comerciales con una encendida defensa de la liberalización y una crítica abierta a los modelos proteccionistas. En su discurso con motivo de la reunión anual de la asamblea de la asociación de grandes empresas de distribución, Merry del Val calificó de «huecas», «cómodas» e «inútiles» medidas como las moratorias, los impuestos y «todo tipo de restricciones legales a los grandes formatos comerciales que siguen anunciando los responsables públicos con la finalidad de erigirse en protectores del pequeño comercio».

La irrupción se produce en plena pugna entre los nuevos inquilinos de la Conselleria de Economía y el Ayuntamiento de Valencia y las patronales del gran comercio por el modelo de horarios comerciales. El alcalde Joan Ribó y el conseller Rafael Climent planean reducir al centro de la ciudad las zonas consideradas de gran afluencia turísticas y suspender, por tanto, la libertad horaria de la que disfrutan ahora grandes superficies y centros comerciales de la ciudad. Su posición impacta de lleno sobre los intereses de grandes empresas como El Corte Inglés o Carrefour, además de los de centros comerciales como Arena, Aqua o Nuevo Centro. Otras firmas como Ikea están peleando también contra el freno a la posible liberalización en el área metropolitana y el resto de la autonomía.

El Consell también ha anunciado una moratoria en las autorizaciones para la construcción de nuevos centros comerciales para revisar los expedientes y certificar que suponen creación neta de puestos de trabajo y empleo de calidad.

Fuentes de Anged señalaban ayer que la dirección nacional de esta patronal está al corriente de los acontecimientos que se están produciendo en la Comunitat Valenciana, aunque el discurso de ayer de Merry del Val se enmarca también en las políticas proteccionistas de otros territorios como Cataluña, Andalucía o Baleares.

Según la tesis de este dirigente empresarial, la irrupción del comercio electrónico y los cambios en los hábitos de consumo obligan al comercio tradicional a «adaptarse a estos nuevos paradigmas que impulsan los clientes». «La libertad comercial es la forma más efectiva de apoyar a las empresas que crean oportunidades, innovan y generan empleo sin importar su tamaño, su especialidad o su modelo comercial», afirmó Merry del Val. En este sentido citó como ejemplos a Portugal o Italia, donde hace dos años se liberalizaron totalmente los horarios comerciales. También citó a Francia y Reino Unido. A su juicio, las resistencias a las reformas «únicamente sirven para alimentar el clientelismo y la intervención política, en detrimento de la modernización del comercio, la libertad y la capacidad de elección del consumidor».

Los representantes de Anged en la Comunitat Valenciana tienen pendiente mantener un encuentro con el conseller Rafael Climent que, de momento, sigue sin fecha. Mañana, miércoles, está prevista una reunión de los responsables de Economía con los delegados en la Comunitat Valenciana de la Asociación Española de Centro Comerciales.