El fin de las primas a las energías renovables decretado por el Gobierno ha hecho un roto importante en las cuentas de resultados de las dos grandes empresas de energía eólica radicadas en la Comunitat Valenciana. Tanto Aciloe, la empresa que exporta el parque eólico de Buñol, como Renomar, con una cartera de más de 800 megavatios en un parque ubicados en el interior de Valencia y de Castelló, vieron mermada su facturación por encima del 40 % el año pasado.
Las cuentas de Aciloe reflejan que la cifra de negocio pasó de 3,2 millones en 2013 a 1,8 millones un año después. El desplome, del 43,7 %, tuvo un impacto negativo en la cuenta de resultados. La compañía participada por la familia Lacruz y otros pequeños inversores valencianos acumuló 1,4 millones de pérdidas y obtuvo un resultado de explotación negativo de 1,8 millones de euros. No obstante, la que es la firma pionera en desarrollo de parques eólicos en la Comunitat Valenciana mantiene un patrimonio neto de 4,4 millones de euros, algo inferior a los 5,9 millones de 2013.
En el caso de Renomar las pérdidas no han sido tan graves. Apenas 42.000 euros el año pasado, frente a los 24,4 millones de un año antes. No obstante el boquete en la facturación es de envergadura, por encima del 45 %. La cifra de negocio pasó de 101,6 millones en 2013 a 69,5 millones el año pasado. Del mismo modo, la cuenta de explotación se resintió notablemente. De los 47,1 apuntados en 2013 a 18,2 en 2014. Se trata de cifras que no ponen en riesgo la estabilidad financiera de Renomar. La empresa mantiene un patrimonio neto de 104,5 millones de euros. Renomar está participada al 50 % por Acciona y al otro 50 % por Med Win Energy, una sociedad en la que participan el industrial Francisco Fenollar (46 %), Fernando Roig (26 %) y empresarios azulejeros de Castelló agrupados en Tierra Atomizada ( %). Todos ellos compraron la pasada primavera el paquete del 43 % que poseía en la empresa Caixabank, que a su vez lo había heredado del Banco de Valencia.
Al contrario que Aciloe, Renomar explota sus parques en régimen de concesión, tras ganar varios de los lotes que licitó la Generalitat en 2003. Por contra, la empresa del parque eólico de Buñol fue la primera que apostó claramente por la energía eólica en la Comunitat Valenciana. Su iniciativa y su deseo de explorar nuevas ubicaciones fue la que llevó al Consell que entonces presidía Eduardo Zaplana a planificar y controlar la puesta en marcha de planes eólicos.
Fuentes cercanas a Aciloe confirmaron el impacto que la eliminación de las primas ha tenido en sus cuentas. Los menores ingresos van a obligar a estas compañías energéticas a realizar ajustes en sus presupuestos de gastos. Ya están renegociando contratos con sus proveedores y servicios de mantenimiento. Del mismo modo, es lógico que la caída del negocio tenga un impacto en las compensaciones económicas que los parque eólicos abonan a los ayuntamientos en cuyos términos municipales se ubican. Se estima que el hachazo a las renovables aplicado por el Gobierno el año pasado ha tenido un impacto de 2.000 millones de euros.
