Seat, filial del Grupo Volkswagen, ha equipado durante los últimos años algunos de sus vehículos, que todavía no han cifrado, con los motores diésel trucados que están en el origen del escándalo que afecta al consorcio alemán, según han confirmado fuentes de la empresa.

Según publicaba ayer El País, citando fuentes no oficiales vincualadas a la empresa, la cifra de vehículos afectados podría llegar hasta el medio millón, aunque este extremo no fue confirmado. No obstante, hoy podría conocerse la cifra exacta, ya que el grupo alemán ha anunciado que publicará la lista con todos los vehículos afectados y los lugares donde se han vendido.

Estos motores diésel, denominados EA189, según el ministro alemán de Transportes, Alexander Dobrint, son de 1.6 y 2.0 litros, y en la marca Volkswagen se montan en los modelos Golf, Jetta, Passat y Beetle; mientras que en Audi los pueden incorporar los A1, A4 y A6. Este tipo de propulsores también los utilizan otras marcas del grupo como Seat o Skoda.

Según la firma española, todos sus vehículos «son absolutamente seguros y aptos para circular» y ha precisado que «todos los coches nuevos vendidos por Seat en la Unión Europea equipados con los motores EU 6 cumplen, sin excepción, los requisitos legales y las normas medioambientales».

Por su parte, el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ha declarado que los motores «vienen hechos de Alemania, con su homologación y certificación».

El presidente de la marca española, Jürgen Stackmann,trató ayer de calmar a los consumidores asegurando que Seat se está tomando «muy en serio» este tema, ya que los clientes son el eje de gravedad de la compañía. También se refirió a la anunciada inversión del grupo alemán en España de 3.300 millones de euros para los próximos años. «Tenemos un plan claro, un plan fuerte de marca, y se mantendrá sólido. No hay necesidad ni de pensar en algo como esto», sentenció Stackmann.

Bruselas pide investigaciones

Por otra parte, la Comisión Europea (CE) pidió ayer a los Estados miembros que investiguen cuántos vehículos podrían estar afectados en el mercado europeo por el escándalo de la manipulación de las emisiones. «Invitamos a todos los Estados miembros a llevar a cabo las investigaciones necesarias para obtener una imagen completa», indicó la portavoz comunitaria de Mercado Interior, Lucía Caudet. Más tarde, la comisaria de Mercado Interior, Elzbieta Bienkowska, afirmó que tendrá «tolerancia cero» con el fraude y que exigirá el «escrupuloso cumplimiento» de las normas europeas. «Necesitamos pleno conocimiento y contar con un sistema robusto de test de emisiones contaminantes», añadió.

BMW pierde un 5 % en la bolsa

Asímismo, otro fabricante alemán, BMW, vio ayer como sus acciones caían un 5,15% en la bolsa de Francfort, como consecuencia de las informaciones de la revista germana «Auto Bild» que apuntaban que las emisiones de óxido de nitrógeno de su modelo X3 xDrive20d superan en once veces los límites permitidos por la legislación europea en tests de carretera.

Mientras tanto, dos agencias de calificación, Moody's y S&P, colocaron al fabricante automovilístico alemán en su punto de mira. Las dos cambiaron a «negativa» la calificación ante la perspectiva de las multas de los reguladores y las provisiones de 6.500 millones para hacer frente a las demandas.