El grupo Pollos Planes va a ampliar la división de restaurantes que puso en marcha en 2014 con «La Parrilla». La nueva línea de negocio consiste en restaurantes de comida rápida: un «fast healthy food», o sea, saludable. Así lo explicó a Levante-EMV Juan Planes, director de «retail», tiendas y restaurantes del grupo. El modelo de gestión será, al igual que con los restaurantes, el de franquicia. Aunque el primer local, a modo de prueba, lo pondrá en marcha la empresa. Será en Valencia ciudad, en una ubicación «modesta», destacaron desde la compañía. El nombre se decidirá en los próximos días. La empresa trabaja en el horizonte de las Fallas 2016 como fecha de lanzamiento.
El objetivo de la empresa de Massamagrell es seguir explotando su principal fortaleza, la materia prima: «Nuestro negocio está basado en nuestro producto y eso es muy difícil de copiar», asegura. «Intentaremos dar el máximo de calidad con un precio barato», añade.
El «ticket medio» será más barato que el de la Parrilla. Obviamente, habrá menos cantidad al no ser un buffet, sino menús cerrados: «El corazón del negocio será el pollo, aunque habrá otro tipo de carne y otros productos a la venta», explica Planes.
El grupo avícola ha encontrado un filón en el negocio de la restauración. Aunque tenían una experiencia previa con los restaurantes, «Don Juan», el gran salto se produjo en 2014.
La cadena de restaurantes «low cost» la Parrilla de Pollos Planes cuenta con una decenas de franquicias en pocos meses. Cinco de ellas en Valencia ciudad, otro restaurante en Cullera, Sagunt, y Elx, además de otro a punto de salir en Castelló.
También están a punto de inaugurar en Barcelona y cuentan con dos más en Madrid. «En 2016 estaremos en todas las grandes ciudades valencianas y conforme funcionen Madrid y Barcelona otras capitales se interesarán», apunta. El objetivo de la empresa es alcanzar los 70 restaurantes en cinco años.
En la expansión está siendo clave el conocimiento popular de la marca, con 130 tiendas de venta minorista en todo el territorio. Hay otras diez en Barcelona. «La marca nos ayuda a ir más deprisa, pero lo que funciona es el concepto de negocio y la relación calidad-precio. Ahí estamos tranquilos. Es muy difícil que nos copien. Nadie tiene la fortaleza que tenemos. Nuestro negocio está basado en nuestro producto y eso es muy difícil de copiar», valora.
La empresa familiar, con una facturación anual de 43 millones y cerca de 500 empleados, continúa diversificando el negocio. Acaba de entrar en el sector de la gestión de centros comerciales, con la puesta en marcha de «L'epicentre», una gran superficie en Sagunt de la que Juan Planes es presidente del consejo de administración.
La inversión en obra y terrenos ha ascendido a una cantidad aproximada a los 30 millones, inversión que se ha realizado entre 13 familias de inversores, la mayoría valencianas, y con parte de financiación bancaria.
