La patronal del juguete español ha expresado su «inquietud» y «temor» a que los recientes atentados terroristas de París conduzcan a Francia a extremar las precauciones en las fronteras, y esto pueda retrasar la entrega de artículos a la UE, el principal mercado exportador.

En declaraciones a Efe, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, ha afirmado que actualmente no tienen noticia de que se haya acordado este tipo de vigilancia adicional, que por otro lado vería «lógica», sino que «es más una inquietud» entre los productores.

«Para nosotros son fechas clave porque en muy poco tiempo vendemos muchísimo y los tiempos de reacción son muy escasos», de manera que, según Pastor, «unos cuantos días de demora en la llegada de una mercancía puede significar la pérdida del 20 ó 30 por ciento del total anual».

Este año se estima una facturación de más de 1.300 millones de euros (el 7 %), de los cuales unos 450 provendrán del capítulo exportador.

De estos 450 millones, el 75 por ciento se venden en el resto de países de la UE y con Francia como principal mercado, por lo que «cualquier control adicional que signifique pérdida de días o tiempo en las entregas podría tener impacto».

El presidente ha manifestado que, pese a esta posibilidad, lo ocurrido en París es tan «trágico y dramático» que la patronal no pretende «interferir» en las posibles medidas de seguridad en las fronteras.

«Hay amenaza de que pueda volver a suceder, incluso en Bélgica, se están tomando medidas y (la seguridad) es prioritaria ante cualquier otra cosa», ha recalcado.

En todo caso, ha incidido en que los atentados de París han sucedido en unas fechas «muy cercanas a las Navidades, una época muy especial para el juguete en cuanto a consumo, y el mercado francés es el más próximo a nosotros».

Aunque gran parte de la mercancía ya ha sido distribuida, Pastor ha apuntado que en noviembre hay reposiciones de artículos que han ido especialmente bien, lo que se vería perjudicado si en las fronteras se instauran trámites administrativos o burocráticos que dilaten la llegada de las mercancías.

En cuanto al impacto en el sector por el estado anímico de los consumidores, Pastor ha opinado que los trágicos sucesos pueden «influir en la compra de juguetes y en los de toda la Navidad».

«Es difícil de cuantificar y hay que ver cómo se suceden las cosas porque aún estamos en noviembre y debe llegar diciembre, que es lo más fuerte. Esto es algo que nos sacude y es incierto saber si tiene un efecto o no sobre el consumo, pero desde luego rompe la normalidad», ha recalcado.

El presidente de AEFJ ha hecho estas declaraciones a Efe en Ibi (Alicante) tras participar en la presentación de una guía del Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio (AIJU) para recomendar las características de los juguetes de cara a la Navidad.