La decimoctava edición de la Feria del Automóvil de Valencia abrió ayer sus puertas con grandes colas de clientes que querían aprovechar los descuentos. Los expositores han incrementado un 20 % su oferta en el certamen que se celebra en Feria Valencia hasta el martes y que ha regresado al tamaño de 2007 ante el repunte de la demanda por el fin de la crisis. Los interesados pueden elegir entre 3.000 vehículos de ocasión y nuevos de 40 marcas que están expuestos en una superficie de 61.000 metros cuadrados.

Una hora antes de la apertura de las puertas, las instalaciones de Feria Valencia registraban las primeras colas de compradores que querían ser los primeros en aprovechar los descuentos de hasta 10.000 euros. Los expositores son muy optimistas porque la situación del mercado no tiene nada que ver con la del año pasado. La Comunitat Valenciana va a cerrar el año con 117.268 matriculaciones y un repunte de las ventas del 23 %. Pascual Martínez, presidente del certamen, destacó: «La gran afluencia de público que estamos registrando desde primeras horas consolida nuestras expectativas de que será una gran feria».

El salón es una plataforma de lanzamiento de algunas de las novedades más importantes de las marcas. Opel ha escogido la Feria del Automóvil de Valencia para presentar su nuevo Astra y la marca coreana Ssangyong promociona el SUV Tivoli. Los compradores también tienen a su alcance las renovadas series 1, 2 y Gran Tourer de BMW o los nuevos modelos de Renault, el crossover Kadjar y el innovador Espace. Por su parte, Kia exhibe el nuevo Sorento junto al superventas Cee'd. Volkswagen ha apostado por la nueva generación del Passat Alltrack, con tracción integral 4Motion. Mazda presenta su roadster más popular, el MX-5, y Citroën el DS4. Por su lado, Honda trae el nuevo Jazz. Desde Japón también llega el nuevo X-Trail de Nissan e Infiniti vende las primeras unidades del nuevo Q30.