A pesar de ser una de las autonomías con un menor gasto en I+D+i por habitante, la Comunitat Valenciana cuenta con uno de los sistemas de innovación más eficientes de España, según un informe publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El estudio analiza los datos más recientes sobre esta magnitud y llega a la conclusión, para el promedio de los años 2009-2012, de que Cataluña, Madrid y Navarra se hallan en la cúspide del sistema, con un índice de eficiencia igual a cien, pero «existen dos regiones más que se pueden considerar pertenecientes al grupo de las líderes, ya que su nivel de eficiencia está muy cerca del máximo (Aragón, 99 y la Comunitat Valenciana, 95)».
En un análisis temporal más amplio, se observa que la Comunitat Valenciana, con 96, ocupaba la tercera posición en el período 2000-2004, por detrás de La Rioja (100) y Cataluña (99). En el siguiente cuatrienio se produjo un claro descenso, al bajar el índice a 91 y verse superada por Cataluña, Madrid y Navarra, las tres con un 100, el País Vasco (98), La rioja (97) y Aragón (96). La mejora en los años más duros de la crisis económica, entre 2009 y 2012, permitió que en el período conjunto 2000-2012, la Comunitat Valenciana ocupara de nuevo las primeras posiciones con un 94, solo inferior al 100 de Cataluña, el 98 de Madrid, el 97 de Navarra y el 96 de Aragón.
El informe pone de relieve que en lo que llevamos de siglo se ha producido una convergencia en la eficiencia de los sistemas de innovación. La gran mayoría de las autonomías han mejorado entre los períodos 2000-2004 y 2009-2012 y las que estaban más rezagadas se han acercado a las líderes. En algunos casos, la ganancia ha sido espectacular, como sucede con Andalucía, que registra un aumento del 62 % al subir su índice de 45 a 73. Solo tres autonomías retrocedieron entre ambos períodos: La Rioja (-15 %), Baleares (-2 %) y la Comunitat Valenciana (-1 %).
Hecha la mirada global, Funcas pasa a analizar la eficiencia de dos de los componentes decisivos de cualquier sistema de innovación. Por un lado, la que procede del ámbito científico, donde se tienen en consideración los artículos académicos, y la que viene del sector productivo, es decir, el área tecnológica. En este caso, lo que se miden son las solicitudes de patentes y modelos de utilidad industrial.
En cuanto a la eficiencia tecnológica, seis autonomías, entre ellas la valenciana, se han encontrado en algún año de los que estudia el informe en la zona de liderazgo. Sin embargo, eso fue al principio. En el período 2000-2004, en el inicio de la burbuja inmobiliaria, tenía un índice 93, solo superado por La Rioja (100) y Cataluña (99). Después fue entrando en declive. Cayó veinte puntos, hasta 73, en los años comprendidos entre 2005 y 2008 y a 60 entre 2009 y 2012, para cerrar el ámbito temporal de análisis en el 77, es decir, en el séptimo lugar.
Ámbito científico
En el campo científico, la evolución fue justo la inversa. La Comunitat Valenciana cerró los cuatro primeros años del nuevo siglo con un índice 42 y ocupaba el décimo lugar en el escalafón nacional. En el período 2005-2008 había subido al 60 y había ganado dos posiciones. Para la etapa 2009-2012, los años de crisis más profunda, el ascenso fue hasta 73, de nuevo en octavo lugar. En este caso, la Comunitat Valenciana experimentó durante el período una tasa de crecimiento del 74 %, si bien la media entre 2000 y 2012 la deja en novena posición del ránking, con un índice 57.
